Hay series que nos acostumbran a perder personajes queridos. Game of Thrones, sin duda, es la primera que se nos viene a la mente. Pero The Walking Dead es sin duda otro de estos shows que parecen encontrar placer en quitarnos a quienes más queremos. Por eso hoy, en esta humilde sección de Personajes que extrañamos, le rendimos homenaje a él, a Abraham Ford.
Abraham era una fuerza incomparable. Con su cabello rojo fuego, definitivamente tenía el temperamento necesario para hacerle frente a cualquier cosa. En su vida anterior al apocalipsis zombie, era un sargento de la armada de Estados Unidos y, cuando los muertos vivos llegaron, trató de sobrevivir junto a su familia en una tienda.
Su carácter brutal lo llevó al peor destino: quedarse solo porque su propia familia empezó a temerle.
En el camino de su soledad, terminó encontrándose con Eugene y Rosita y, finalmente, con Rick y los suyos, a través de Glenn.
Visto de lejos, tal vez tenía bastante en común con Rick: podía ser muy profundo, pero también un completo salvaje que se lanzaba a la acción buscando sangre. En el fondo, Abraham sólo estaba buscando una forma de vivir con todos los traumas que había atravesado.
Abraham era un tipo increíble: tenía sentido del humor, gustaba de un buen whisky y sabía matar zombies como ninguno. Es cierto, tal vez no era el más cuidadoso, o el más sentimental, pero sin duda era uno de esos personajes con los que podías contar para que te cuidara la espalda.
A pesar de no ser el mejor expresando sentimientos, tuvo a dos hermosas mujeres a su lado, luego de la muerte de su esposa: Rosita y Sasha. Aunque tal vez su despedida de Rosita no haya sido de las más correctas, sabemos que ambos de todas formas seguían cuidándose el uno al otro. Además, ¿quiénes somos nosotros para juzgar al amor cuando aparece? Abraham comenzó a sentir cosas por Sasha y, en vistas del fin del mundo, no podemos negarle que haya intentado ser feliz. Ya había sufrido bastante.
La muerte de Abraham todavía nos duele. ¡Maldito Negan! Por supuesto, Abraham no le tenía miedo. Y eso fue su condena: Negan no podía tener por ahí a un tipo fuerte, salvaje y sin miedo. Había que eliminarlo. Sin embargo, vamos a seguir extrañándolo. Sobre todo, por su capacidad innata de decir las mejores frases del The Walking Dead.
