El vampiro vikingo siempre estará en nuestros corazones.
True Blood fue una gran serie de HBO. Producida por Alan Ball, el genio detrás del film Belleza Americana y la serie Six Feet Under, se basaba en las novelas de Charlaine Harris, tituladas The Southern Vampires Mysteries.
Protagonizada por Anna Paquin y Stephen Moyer (que se conocieron allí y luego se casaron y formaron una familia), True Blood contaba las aventuras de Sookie Stackhouse, una mesera del pueblo sureño Bon Temps con habilidades únicas.
En el episodio 4 de la primera temporada de True Blood, esta serie que planteaba un mundo donde los vampiros podían salir de las sombras gracias a la creación de una sangre sintética que hacía que dejaran de depender de los humanos para alimentarse, se presentaba un personaje por el que todos, absolutamente todos, íbamos a suspirar: Eric Northman.
Interpretado por Alexander Skarsgård, Eric Northman era un vampiro milenario, sheriff de la región de Bon Temps (los vampiros tenían sus propias organizaciones y oficiales a los que respondían) y dueño del bar Fangtasia. Alto, rubio y con aires de vikingo, Eric Northman se convertiría en la pieza fundamental para trazar el triángulo amoroso: Sookie – Bill – Eric.
Con una autoridad basada no sólo en el terror, sino también en su encanto natural, Eric fue el personaje favorito de muchos de nosotros. Aunque en un principio se mostraba mucho más receloso y duro, con el pasar de las temporadas pudimos apreciar un costado más sensible y romántico de su personaje.
Acompañado siempre por su fiel Pam, una madama inglesa a la que él había convertido en el 1900, dirigían Fangtasia y tenían una relación que en mucho se parecía a un matrimonio. Si bien entre ellos siempre hubo una relación amorosa, con el paso del tiempo se terminó convirtiendo más en un compañerismo de pares que siguió hasta el final de la serie. Eric respetaba mucho a Pam y viceversa, aunque ambos tenían un carácter fuerte e intereses propios que no siempre coincidían.
Uno de los mejores momentos de Eric fue cuando perdió el conocimiento en la temporada 4 a causa de las influencias de unas brujas. Allí, todas las barreras del gran vampiro se pierden y se transforma en un personaje inocente y adorable. Si bien su relación con Sookie ya había crecido mucho, es verlo de esta forma lo que termina de generar en ella sentimientos de amor hacia él.
En las siete temporadas que pudimos disfrutar de True Blood, el personaje interpretado por Alexander Skarsgård creció muchísimo: empezó como un rudo vampiro sexy y terminó como un gran empresario de mundo.
Muchos de nosotros shippeamos a Eric y a Sookie y tuvimos esperanzas de que terminaran juntos. A pesar de que ésto no se cumplió, les dejamos para que recuerden su primer e intenso encuentro.