A New Hope llegó en 1977. En ella nacía un personaje que se convertiría no solo el mejor villano de la historia de la industria cinematográfica sino también en una figura de la cultura pop en todas sus formas.
Salido de la mente de George Lucas, Darth Vader se construyó con su propia mística. Su respiración, su forma de andar y demostrar desde un primer momento su falta de misericordia lo fue posicionando como un personaje al cual temer. Es que no solo atacaba a quienes consideraba sus enemigos, sino que dentro de su propio bando era capaz de todo cuando alguien cometía algún error.
Sus primeras apariciones con la música de John Williams marcaron qué es lo que significa este personaje, pero lo peculiar que tiene Darth Vader es que es uno de los primeros villanos a lo que logramos comprender. Con las precuelas descubrimos toda su historia de origen, conociendo a ese niño Anakin Skywalker: su vida en Tatooine, su historia familiar, para poco a poco ver cómo llegaba a convertirse en jedi de la mano de Obi-Wan Kenobi.
Lo que tiene de particular Darth Vader es que, si bien es despiadado, es consciente de su origen y del poder que conlleva La Fuerza sin subestimar nunca a sus enemigos. Pero sabemos que era capaz de todo, porque fuimos testigos de cómo un corazón herido comienza a cobijar la ira para comenzar a dar lugar al Lado Oscuro, el emblema de este gran villano. La frase “se pasó al lado oscuro” proviene de él, porque se entiende que justamente Darth Vader plantea eso: cómo la oscuridad se puede filtrar ante una quebradura y cambiar por completo las intenciones y formas de ver la vida de una persona.
Más allá de su historia, la mística que presenta, su traje, su andar y todo lo que significaba en la trilogía original fue la base que cimentó el éxito que se seguirá extendiendo. Porque al final de cuentas se convirtió en una forma de expresión ante la oscuridad que avanza sobre las personas.
Por último, retomando lo dicho anteriormente, Vader no subestima a sus enemigos como tampoco duda en demostrar toda su violencia y brutalidad. Y si bien vimos en algunos momentos “debilidad” frente a ciertos personajes, justamente fue lo contrario: fue demostrar que aquel que existió como Anakin ya no existe más.
Al final de cuentas, el nacimiento de Darth Vader como esa figura que su propia imagen era imponente con su traje, su voz, su respiración, su andar y su propia música vino sin ningún tipo de background. Las precuelas terminaron de construir esa brutalidad y cómo se terminó convirtiendo en un símbolo: cualquier persona puede corromperse.
