Antes de comenzar a leer, ATENTOS: este artículo contiene SPOILERS del final de la temporada 4 de Stranger Things.
Sí, Will Byers es gay en Stranger Things. No se declara formalmente, pero la serie lo confirma. ¿Cómo nos damos cuenta o nos dan a entender? En plena conversación entre Will y Mike en la parte trasera del camión de pizza de Argyle, Mike le cuenta a Will sus dudas de que Eleven lo ame y lo necesite, lo que le da al Will socialmente incómodo la oportunidad de profesar esencialmente sus sentimientos por Mike como una forma de explicar por qué Eleven se preocupa por él y que no es un nerd tonto.
Will le presenta a su amigo la enigmática pintura que vimos que estaba trabajando en el primer episodio de esta cuarta temporada. La obra de arte muestra a un grupo de caballeros que luchan contra un dragón de tres cabezas y muestra a Mike como el líder del grupo. Will repetidamente llama a Mike el corazón del grupo mientras le comenta lo difícil que ha sido para Eleven en California ya que ella es diferente. Y allí mi pregunta retórica del título: ¿por qué el tema de la sexualidad de Will estuvo de más?
Cito a Will: “cuando eres diferente, a veces te sientes como un error. Pero le haces (Mike a Eleven) sentir que no es un error en absoluto. Como si fuera mejor por ser diferente y eso le da el coraje para seguir luchando”. Will rompe en llanto. Lo importante de este diálogo es solamente una palabra: diferente.
Haber manifestado gay al personaje de Will no parece más que fan service. No era necesario para la trama, tampoco para el desarrollo del personaje. A su vez, ya el personaje de Robin se presenta lesbiana. Repetir las estructuras se siente latoso. Por eso, creo que los guionistas podrían haber incluido una característica aún más interesante, haber explorado un tema muy en boga a mediados de la década de 1980: el Síndrome de Peter Pan.
Introducido en la psicología popular a través del libro The Peter Pan Syndrome: Men Who Have Never Grown Up (El Síndrome de Peter Pan: los hombres que nunca crecieron) de Dan Kiley en 1983, este síndrome hace foco en la inmadurez del analizado en ciertos aspectos psicológicos sociales: se refiere a personas que mantienen muchísimas características de los niños en cuerpos de adultos, como si no quisieran crecer, todo muy relacionado con la sociedad de la época, una que alentaba al culto de la personalidad y el físico, por lo menos en los Estados Unidos de Norteamérica.
Si bien Will no posee los rasgos más característicos de esta alteración ya que no es irresponsable, ni rebelde, ni narcisista, ni dependencia, etc., podría haberse tratado este síndrome en el joven Byers como contrapunto o complemento de otro personaje de esta cuarta temporada y así cerrar el círculo del Upside Down. Porque, claro: Vecna posee todas las características del Síndrome de Peter Pan, excluyendo el de ser un niño eternamente. Entre los dos podrían haber construido una interesante relación de poder.
Ahora que Stranger Things ha confirmado que Will Byers es gay, la pregunta sobre cómo afectará esto a la temporada 5 cobra gran importancia; sería decepcionante si esto fuera lo más lejos que llegó el programa con su sexualidad. Es menester que los guionistas no dejen pasar como un mero detalle este tema, menos aún con el pesar que está viviendo el personaje al salir del clóset, aunque sea por un momento.
El romance estará en el aire gracias a Eleven y Mike, Joyce y Hopper, el probable triángulo amoroso de Nancy, Jonathan y Steve y Lucas y Max. Con estas relaciones en juego, en el mejor de los casos Will podría declararse oficialmente gay ante Mike y sus amigos la próxima temporada. Pero, ¿podría la serie llevar las cosas más lejos y hacer que Mike correspondiera a esos sentimientos? No lo creo, pero bueno, nada que el público no exija, ¿no?