Con dos temporadas y una película (Twin Peaks: Fire Walk With Me), la serie de David Lynch se convirtió en ícono de la tercera edad de oro de la televisión y enorme influencia para producciones posteriores como The X Files, Lost, The Killing, True Detective y Wayward Pines.
A finales del año pasado, Showtime anunció que la serie iba a volver con una tercera temporada de dieciocho capítulos, los cuales vamos a poder ver en 2017.
Ante semejante expectativa y espera, no podemos evitar echar la vista atrás y rememorar algunos de los aspectos por los que Twin Peaks marcó un antes y un después.
Aquí va un recopilatorio con algunos de sus mejores personajes, ese universo denso y ensordecedor que conformaba la sociedad del pueblo.
1 Agente Cooper
Kyle MacKachlan se puso en la piel de un personaje que marcaría su carrera para siempre. El amante del café, la tarta de cereza y donuts agente Cooper era el miembro del FBI que llegaba a Twin Peaks para investigar el caso de Laura Palmer. Los espectadores viajamos junto a él en su delirante recorrido por una sociedad apabullante que albergaba los secretos más extraños. Cooper se adentraba poco a poco y cada vez más en los misterios de un pueblo que lo atrapó para siempre.
2 Leland Palmer
El doliente padre de la principal víctima de asesinato, Laura Palmer, se fue tornando en un ser altamente diabólico: un siempre estupendo Ray Wise se puso en la piel de quien sería una de las piezas principales para resolver el misterio. Atormentado por la muerte de Laura, más de uno se quedó con la boca abierta al descubrir que era el asesino de su propia hija.
No hay dudas que Leland encarna la locura de Twin Peaks en general: cómo se cambia de un bonito y tranquilo pueblo en algo arcaicamente extraño y maléfico.
Su principal mecanismo para hacer frente a su dolor es el baile. Sí: bailaba y cantaba, para todo y cualquier cosa.
3 Audrey Horne
Sherilyn Fenn fue ese enigmático personaje que vivió una de las historias de amor más recordadas de la serie: presumida y caprichosa, Cooper y ella formaban una pareja soñada a pesar de las vicisitudes que Twin Peaks les reservaba.
Audrey es la típica fémina que logra convertir, a partir de su importancia en ascenso, un personaje antipático en uno favorito.
4 Nadine Hurley
Nadie es un personaje que sufre una metamorfosis: originalmente ama de casa, aburrida y dominante, su única función era mantener a su esposo Ed lejos de Norma.
Más adelante en la serie ella casi muere y, cuando al fin despierta, algo en su cabeza había cambiado: parecía creerse una adolescente de nuevo y con una adrenalina sumamente elevada.
Claro que nada de esto tiene mucho sentido, y es justamente allí donde reside el encanto de Twin Peaks. En lo personal, la Nadine-Sin-Sentido-Alguno me fascina no sólo por ser absurdamente graciosa, sino, porque en el fondo, no es tan tonta como parece.
5 Log Lady
Margaret Lanterman, más conocida como The Log Lady (La Dama del Leño) se caracterizó por ser en la serie aquél personaje misterioso, hasta el punto de ser considerada una loca de remate: la mujer se la pasaba portando un leño entre sus brazos, con el que parecía compartir una conexión psíquica, a menudo dándole este información a ella sobre lo que sucedió con Laura. Toda esta parafernalia sin dudas la convirtió en unas de las figuras más extravagantes de la serie.
Datazo: la idea de La Dama del Leño surgió en David Lynch durante el rodaje de su ópera prima Eraserhead.
Creo que estamos todos de acuerdo que, a pesar de ser un personaje que aparecía de vez en cuando entre 3-5 minutos, lograba nutrir a la trama de mayor confusión, cosa que enriquecía el show.
6 Ben Horne
Ya todos sabemos que un persona no tiene que ser buena para que nos sea agradable y fácil empatizar con ella. Este es el caso de Ben: un empresario y padre NO-modelo de Audrey, extraño, que siempre pareciera verse envuelto en asuntos oscuros. Inclusive llegamos a dudar que él sea el asesino de Laura.
Lo importante en Ben es que, cuando todo el mundo está super serio, siempre se puede contar con él y sus detalles semi-graciosos para olvidarnos del porqué todos se encuentran tan preocupados.
7 Laura Palmer
Por supuesto que Laura, a pesar de muerta desde el principio, es un motivo más para no olvidarnos de Twin Peaks. Y qué motivo: el recuerdo de la luz azulada sobre su cadáver envuelto en plástico transparente es una de las fotos más recordadas, por icónica, de la historia de la televisión.
A priori Laura Palmer pareciera ser una inocente, angelada y bella víctima de asesinato pero poco a poco su historia comienza a desgranarse para así revelar una serie de relaciones sórdidas y dañinas que ella tenía y, lamentablemente, desembocaron en su abrupto final.
El hecho provocó el colapso del pueblo entero, lo cual pareciera ser un tanto injusto -y aquí permítanme reflexionar- teniendo en cuenta que en su paso por su corta vida Laura, egoísta, engañó a decenas de personas, traicionó la confianza de sus amigos y padres, fue totalmente promiscua sexualmente y abusó tremendamente de las drogas. Digamos que nunca fue la niña ingenua que todos creían.
8 Bonus track: Bob y El hombre de otro lugar
Si Twin Peaks logró penetrarnos hasta el fondo de la médula fue, entre otras cosas, por el maravilloso mundo místico que albergaba su historia, tan fascinante como aterrador. Y dos de los personajes que representaban toda esa amalgama ocultista, la eterna tentación a la que se enfrenta el alma humana, eran Killer Bob y El hombre de otro lugar.
Bob es el mal, un personaje demoníaco que toma posesión del cuerpo de los hombres para realizar los actos más crueles. En su naturaleza está el corromper las almas puras y dejar que el miedo y el horror campe a sus anchas.
Mucho más extraña, fascinante e interpretada hasta la saciedad de mil maneras posibles era la presencia de El hombre de otro lugar, ese individuo que aparecía en los sueños de Cooper, habitando la legendaria y misteriosa Habitación Roja.
9 Soundtrack
El compositor Angelo Badalamenti y el cantante Julee Cruise son los culpables de la banda sonora más influyente en la historia de la televisión, que ganó un Grammy y fue disco de oro.
Lo que sucede con la música de Twin Peaks es que recorre toda la gama de estilos: incorpora pop, blues, soft rock y música afroamericana.