The Wrath of Kahn

Ok Pretty Little Liars, creo que con el episodio 9 de la temporada 7A perdonamos muchas de las cosas que te hemos venido criticando en los pasados episodios y temporadas; gracias para de vuelta traernos ese suspenso necesario y tan extrañado ofrecido en la temporada 1 y la que hizo que nos enganchara con fuerza a tu historia.

Empezamos? Dale!…

Si el episodio anterior tuvo una protagonista; Hanna, este lo tuvo como centro de todo a Noel Kahn. Si, el mismo misterioso y de cara bella Noel, quien desde el episodio anterior empezó a sonar con fuerza en nuestros radares de más culpable imposible. Hanna cierra el episodio con un “terminó, bitch”, pero es PLL así que no estamos tan seguros.

Si bien Hanna, decidió tomar la venganza con sus propias manos debido a que confía plenamente que Noel tuvo que ver con su secuestro y tortura, Spencer y Emily al ingresar a la cabaña de los Kahn encontraron una usb con videos que lo presentan como él culpable  del secuestro y también torturas ocurridas en la casa de muñecas. El tema hasta el momento es ¿por qué? ¿cuáles eran o son sus motivos?

Grandes interrogantes que nosotros mismos los televidentes ya sabíamos antes que fuera anunciada sigilosamente la respuesta hacia el final del episodio. Siguiendo el ritmo del episodio pasaron cosas de relleno que es mejor incluirlas ahora y no después de la revelación del momento más wow de lo que va de la temporada.

Emily realizó su test para ser la coach de natación y tuvo una charla dulce con Paige donde le confesó que está sucediendo todo otra vez y Paige, siendo la buena, en este caso amiga, le sugiere que debe sincerarse con Sabrina. Emily previamente había advertido a Sabrina que no tuviera ningún tipo de relación con Noel, incluso si esta se limitaba a preparar un pastel. Ante la pregunta de la rubia, Emily sólo respondió un es complicado y luego te explico más. Ante una visita inesperada de Sabrina, Emily le explica que a la mañana siguiente le comentará más al respecto (creyendo que esa noche resolverán el tema de Noel con la policía).

Aria y Jason nos presentaron su historia de amor que a decir verdad, nos cae mejor Jason “Jesucristo” Dilaurentis que Ezra. Quien por su parte viaja a Colombia pero desafortunadamente Nicole no está viva; no hacía parte de los rescatados. Aria respira entre triste y aliviada, aunque el flashback con Jason demuestra que este le pidió ir a Etiopía y ella decide tomar el trabajo en la editorial asegurando que no pasaba nada estar en el mismo campo con Ezra.

Siguiendo lo que nos interesa más; Rosewood queda sin luz y todo luce tan creepy que nos gustó mucho como fueron llevando la situación de la revelación los guionistas del show. Si algo necesitaba misterio y oscuridad era este episodio.

Jason y Aria van al registro para pedir el documento de adopción del hijo de Mary Drake pero la tormenta y apagón retrasa la llegada del fax del mismo. Hanna por su lado, luego de ver a Noel tirar un celular que pertenecía a Sara a la basura le cita en un bar, compra droga para dormirlo con tan mala suerte que el esquivo Noel huele todo y le amenaza llevándose la prueba que Hanna tenía contra él y su relación con el asesinato de Sara; el celular. 

Spencer por su lado pierde la usb en medio del apagón, Marco llega por pedido de ella pero ya es demasiado tarde; la usb fue tomada por alguien y queremos creer que es Noel porque basta! queremos por fin un culpable en medio de tanto drama.

Hanna hace su llegada luego de su fallida estrategia de la cerveza al sitio de los Kahn, Noel se da cuenta de la gorra de Hanna en el suelo, se agacha a tomarla y una de nuestras preferidas de la serie lo aturde con un fuerte golpe en la cabeza. Emily cita no a Sabrina sino a Paige para contarlo todo y creo que fue el momento más lindo y necesario de este episodio. Cerrando como corresponde, Jason recibe el documento pero completamente con la información importante tachada, toda menos una dice Aria, el nombre del juez, no nos sorprendemos cuando vemos el apellido Kahn y ya sabemos por donde va todo; Noel Kahn es el hijo de Mary Drake y no sólo el más firme candidato sino el único al apodo AD.