Desde el principio tenemos que plantearnos que Psycho Goreman no va a seguir ninguna regla del cine. No buscará agradar ni tampoco establecerse un limite y eso motivo suficiente para mirarla.
En esta reseña te contamos por qué esta película es atractiva, bizarra y un buen homenaje al cine gore de los 80.
Dirigida por Steven Kostanski (Leprechaun Returns, 2018) la película nos presenta a Mimi y Like, dos simpáticos hermanitos que un día descubren una suerte de amuleto mágico que ocultarán celosamente. Lo que no saben es que ese objeto despertará a un monstruo salvaje, horrible y destructor del espacio exterior que había quedado perdido en la Tierra después de una guerra intergaláctica. Pero su brutalidad no podrá ser tal ante estos chicos, quienes al ostentar esta reliquia inmediatamente lo convierten en su subidito. Así se desata el caos en el pueblo.
Con un despliegue intenso de principio a fin, Psycho Goreman juega al cine gore, a predisponernos para las situaciones más alocadas y disparatadas. Sin dudas cada escena de acción y secuencias hacen que todo se torne vertiginoso. Pero lo interesante es que, como la película está vista desde la visión de estos hermanitos, todo nos parece un juego sin dirección y sin limite para la imaginación.
Es así que el film no quiere correcciones políticas y no intenta dejar ninguna enseñanza. Fija en sí un mensaje en claro que es el divertimento despiadado. Por momentos vemos que la niña protagonista se desenvuelve sin rodeos y nos da la sensación de que ella es el ser malvado.
En definitiva, el director buscó perpetrar un homenaje al cine gore mezclando lo intenso con lo bizarro.
Es innegable que Psycho Goreman no es para todos los públicos. De hecho gran parte de la crítica le cuestiona su “falta de historia” o que por momentos no tenga dirección. Tal vez haya una gran porción de los espectadores que directamente deje de mirarla rápidamente. La controversia está planteada.
En efecto, el film emula lo mejor del cine gore en una propuesta arriesgada que, como se dijo, tal vez atente contra sí misma. Sin embargo, también se enfila como una película de culto porque tiene todos esos atributos del género que gusta a gran parte de la audiencia: monstruos, humor absurdo y grotesco, y sangre…mucha sangre asegurada.
Uno de los mayores mitos que rodea a los premios más importantes de la Academia de Cine.
Los ganadores elegidos por la Academia siempre generan polémica.
