Un día como hoy pero de 1960, en Nueva York, Alfred Hitchcock estrenaba Psycho, más conocida por estos pagos como Psicosis, un filme que quedaría grabado en la historia del cine como una de las obras maestras del suspenso / horror y, probablemente, como una de las películas más representativas y espectaculares dentro de la carrera del director.
Psicosis es la obra más célebre de Alfred Hitchcock, el maestro del suspense
¿Quién fue Alfred Hitchcock?
Nacido en 1899 en Essex, Inglaterra, Alfred Joseph Hitchcock heredó su capacidad de conectar con el miedo humano de sus propias experiencias tempranas: en su infancia, su padre “bromeó” metiéndolo en una celda de prisión durante algunos minutos para que supiera qué le sucedía a los niños traviesos, situación que lo marcó a fuego y que significó un trauma para relacionarse con las fuerzas de seguridad de por vida. También, su educación a cargo de una escuela jesuita famosa por su carácter estricto y sus tendencias al castigo físico para con sus alumnos tuvieron mucho que ver.
En su primera adultez, mientras trabajaba y asistía a clases nocturnas en la Universidad de Londres, Hitchcock ya comenzó a demostrar interés por el cine y el teatro, a menudo concurriendo a espectáculos solo. Fue así que peleó por un puesto cuando la productora estadounidense Famous Players-Lasky desembarcó en su ciudad, escalando posiciones a pesar de las adversidades hasta convertirse en ayudante de dirección y manteniéndose en el trabajo incluso cuando Famous Players-Lasky se retiró y los estudios se convirtieron en los estudios Gainsborough.
Su trabajo constante en varias ramas dentro de los estudios Gainsborough fue lo que logró que le financiaran su primer filme, The Pleasure Garden, aunque para fundar su estilo debieron pasar algunos años más, ya que la primera película que se considera “hitchcockiana” es The Lodger, estrenada en 1927. Fue allí donde Hitchcock le sacó el jugo a todo su talento y a todo su conocimiento, fundando las bases de lo que serían sus grandes éxitos de suspenso como The 39 Steps, Vértigo, The Birds o la mismísima Psycho.
¿Por qué se lo considera “el maestro del suspense”?
A lo largo de su prolífica carrera, Alfred Hitchcock se ganó el mote de “maestro del suspense”. Sus películas, que son capaces de mostrar el terror y la culpa como ningunas otras, suelen contener elementos similares: un personaje que es injustamente acusado de un crimen, una mujer (usualmente rubia) en apuros y muchas vueltas de tuerca inesperadas que sorprenden a los espectadores.
Como tal, el suspense se define como una sensación de impaciencia o ansiedad que se genera en la audiencia por el desarrollo de la acción y es exactamente esa sensación con la que juega Hitchcock en cada uno de sus filmes más celebrados. El espectador ideal de Hitchcock tiene más respuestas que preguntas, sabe exactamente los riesgos que corren los protagonistas, sabe los problemas a los que se pueden enfrentar, sabe incluso más que los personajes y es ese saber superior lo que lo mantiene enganchado. Saber cuándo y cómo puede suceder lo peor hace que el espectador se quede anclado a la butaca mirando si finalmente sucede o no. En lugar de asustar a su audiencia con un jump scare de segundos, Hitchcock la mantiene en tensión constante aferrada a la posibilidad de todo lo terrible que puede ocurrir.
El desarrollo de este estilo, de esta forma de contar historias -ni siquiera historias muy complejas, ya que Hitchcock siempre prefirió los argumentos simples, que se apoyaban más en la imagen y el sonido que en los diálogos- a lo largo de toda su carrera fue lo que le hizo ganarse el mote del maestro del suspense.
¿De qué trata Psycho?
Psycho es, probablemente, una de las obras más celebradas de Hitchcock y combina no solo el suspense al que el inglés ya nos tenía acostumbrados, sino también guiños al cine de horror.
La película gira en torno a Marion Crane, una secretaria que roba 40.000 dólares a su empleador para financiar su boda. Mientras viaja al encuentro de su prometido, Marion se ve obligada a refugiarse en un motel, el Bates Motel, donde conoce a Norman, el propietario de dicho sitio. Esa noche, Marion será asesinada en el Bates Motel en una de las escenas más clásicas del cine, para que luego sus allegados (su hermana y su prometido) le den búsqueda hasta toparse ellos también con el Bates Motel y los secretos de Norman.
¿En qué se basó Psycho?
La película de Hitchcock está basada, principalmente, en la novela homónima de Robert Bloch, que se había editado el año anterior. Sin embargo, la obra de Bloch no es completamente ficcional. Psicosis, como la conocimos aquí en Latinoamérica, está basada en el caso de Ed Gein, quien en 1957 fue arrestado en Wisconsin luego de ser acusado de asesinar a dos mujeres.
Gein había crecido particularmente recluido y unido a su madre, una mujer que veía a las mujeres como seres promiscuos e instrumentos del demonio y que castigaba a sus hijos cuando estos intentaban socializar por fuera de la familia. En la investigación que sucedió a los crímenes cometidos por Ed Gein, las fuerzas policiales encontraron en su hogar restos humanos y una suerte de disfraz o ropaje hecho de piel humana con la que Ed quería convertirse vestirse para convertirse en su propia madre. Este vínculo enfermizo, más la presencia de restos momificados son elementos que tanto Bloch como Hitchcock tomaron para la creación de Norman Bates.
¿Hay otras versiones de Psycho?
El éxito de Psycho hizo que la película diera mucha tela de la cual cortar. Para empezar, podemos mencionar las secuelas, que se realizaron luego de la muerte de Hitchcock , Pyscho II, III y IV, que si bien contaron con el mismo protagonista, Anthony Perkins en la piel de Norman Bates, ninguna gozó del éxito ni de la perdurabilidad de la primera entrega.
Luego, en 1998, el director Gus Van Sant realizó una remake prácticamente toma por toma de Psycho, esta vez protagonizada por Anne Heche y Vince Vaughn, en una suerte de proyecto experimental que tampoco fue del todo bien recibido por la crítica.
Por último, no puedo no mencionar Bates Motel, la serie que se estrenó en el 2013 como una suerte de precuela de Pyscho -pero narrada en tiempos modernos- y que cuenta los orígenes de Norman Bates con Freddie Highmore encarnándolo y Vera Farmiga como su madre.