El cine es movimiento constante. Muchas tendencias que se fueron dando en la historia de la industria. Los movimientos van variando según cada país ya que el cine no deja de ser un modo de expresión localista, volviéndose muchas veces una forma de lucha y/o protesta. Así como en Italia nacía el neorrealismo como respuesta a las comedias de teléfono blanco que afloraron con el fascismo, el cine español también tuvo su respuesta contra el franquismo.
La dictadura franquista en España estuvo vigente desde el fin de la Guerra Civil en 1939 hasta la muerte y sucesión de Francisco Franco en 1975. En 1963 comenzó a implementarse un código de censura que prohibía las escenas que ofendían, en ese entonces, a las instituciones del matrimonio y la familia. Se prohibían las imágenes que se consideraran libidinosa y todo aquello que atente a la moral y las buenas costumbres. Esta era una forma de ejercer control sobre la sociedad desalentando todo aquello que pudiera generar caos.
Cuando cayó el régimen franquista comenzó el llamado destape español, tendencia que se basó en mostrar desnudos, mostrando todo aquello que la censura impedía.
Una de las películas más icónicas de esta corriente, digamos, es La trastienda (1975) de Jorge Grau, cinta en la que se pudo ver el primer desnudo frontal. A partir de ese momento el movimiento fue convirtiéndose en un éxito al punto que solo en 1976 casi el 50% de las producciones fílmicas españolas formaron parte de él. Si bien el destape español abarcó a los más diversos géneros, fue en la comedia donde más sentó sus bases. Gran parte de ellas se inspiraban en las de enredo italianas de la década de 1960.
Las películas que más se pueden destacar son Los energéticos (1979) y El caminante (1979), una cinta clasificada S por su alto contenido sexual. Lo importante de esta corriente fue que, más allá de realizar algún tipo de crítica política o social, era la liberación, principalmente de los cuerpos femeninos, modificando así su visión.
Para muchos el destape español está vinculado con el cine erótico, y como pasa con muchas de estas corrientes, fue replicado en el resto del mundo, siendo México y Argentina dos países clave. En este último se puede ver la influencia en el cine de las comedias de las décadas de 1970 y 1980 protagonizadas por Alberto Olmedo y Jorge Porcel.
Pero, momento: el auge del destape español también colaboró a la cosificación de la mujer, algo que se analiza en el documental Mujeres sin censura (2021) en el que aquellas actrices que pusieron el cuerpo en esas producciones comentan que ese movimiento liberación, que en su momento comenzó como una respuesta a tanto tiempo de censura, para ellas terminó convirtiéndose en otra forma limitar sus propias carreras con los prejuicios que nacieron a partir de ese cine.
¿Polémico? Seguro.
