¡Queer es eróticamente alucinante!

Luca Guadagnino es probablemente uno de los mejores directores cinematográficos de la escena actual. Su forma, su pluma y su ojo para la cámara han trascendido de forma que no esperábamos y este 2024 nos entregó dos de las mejores películas del año: Challengers y Queer. Toca hablar de la segunda.

William S. Burroughs escribió Queer entre 1951 o 1953. Funciona como una continuación de una novela llamada “Yonki”. En Queer, el personaje principal está en búsqueda de una droga que lo haga poder comunicarse telepáticamente y paralelo a esto existe una historia de amor con otro chico más joven que él. 

Burroughs hace una disección sobre las obsesiones claras de un hombre maduro que vive en México y que se enamora de un joven de cual duda sea realmente queer. La actitud evasiva del chico ocasiona en el protagonista una obsesión desmedida por tenerlo y a la vez, encontrar la droga que logre activar la telepatía. 

Luca Guadagnino explora perfectamente con Daniel Craig como Lee, estas dos obsesiones de un hombre maduro sobre la droga y también el deseo que le despierta un atractivo chico. Cuando lo tiene a él no necesita la droga y cuando está drogado, lo sigue necesitando a él. Lee se encuentra en un abismo que lo hace perder siempre.

Daniel Craig es extraordinario en la piel de Lee. Se logra deslindar, sin ningún tipo de maquillaje, de su propia calidad de agente secreto, de seductor y conquistador. La faceta del hombre más sexy del mundo ha quedado atrás para dar paso a un patetismo a través de un gay que aún no sabe que quiere y esta actitud lo convierte en alguien vulnerable, débil, codependiente. Hay escenas que de verdad me chocaron de este personaje al dejarse ignorar por un hombre que no lo quiere y que probablemente lo utilice. No obstante es interesante el arco que cinematográficamente hablando, Guadagnino logra construir para de alguna forma y también desde el punto de vista del espectador, reivindicar las debilidades de este hombre en el final de la película. Pero repito, Daniel Craig puede ganar su primer Oscar por este personaje, es simplemente increíble la encarnación de su rostro y expresión corporal. ¡Es un genio!

Ahora, creo que hay pequeñas cosas que no me funcionan del todo. Esa visión que tiene de México de los años sesenta ni siquiera está cerca de parecer real pero sin detalles que se dejan pasar por ser una visión meramente autoral y no canónica de un país que ya no existe. También el tiempo le puede jugar un poco en contra al redundar en las motivaciones de un personaje y su dolor. Luca toma mucho tiempo en pantalla para hacernos sentir lo que desde los primeros 40 minutos nos dieron: una obsesión, una dependencia y una relación lejos de ser idílica, más sí muy destructiva. 

Con Queer, Luca Guadagnino nos toca la piel de otra forma y también con intenciones distintas. Lleva el erotismo a lugares emocionales diferentes. Daniel Craig intoxica la pantalla con una actuación fuera de sí mismo. ¡Queer es eróticamente alucinante!