Rankeamos todos los episodios de El Gabinete de Curiosidades de Guillermo del Toro

Netflix lanzó uno de los proyectos más esperados del año para esta época de terror. Guillermo del Toro’s Cabinet of Curiosities (El Gabinete de Curiosidades de Guillermo del Toro) es una antología fantástica con historias y actores espectaculares, y aquí los ordenamos de mejor a peor para ver quién se queda con el primer puesto.

El episodio se ve bastante bien, pero los únicos elementos realmente espeluznantes o interesantes son las antigüedades ocultas. Los comentarios políticos son forzados y las actuaciones poco convincentes. Además, el final se queda corto y nos hace sentir que faltaba algo más.

Rupert Grint interpreta a un hombre que ha dedicado su vida a encontrar una manera de contactar a su hermana gemela que murió cuando eran niños, pero se termina convirtiendo en una trama convencional y lenta.

Esta es una historia bastante simple de un ladrón de tumbas con fobia a las ratas, usa efectos prácticos en vez de CGI, lo cual no daña al episodio y hasta lo hace un poco más interesante, pero su problema es que es una trama un poco tonta y sin muchos momentos aterradores.

Una cajera de banco es convencida por sus nauseabundos compañeros de trabajo de que necesita experimentar el mundo como una persona hermosa a través de una crema para el cuerpo y a partir de ahí se convierte en el episodio más asqueroso y desagradable. Es bastante superficial, pero algunas escenas te perseguirán en tus pesadillas.

El escenario de los años 70 es convincente, lo cual ayuda a que esta sea una historia genuinamente inquietante, con una atmósfera misteriosa desde el principio, cuando un sheriff le cuenta a un médico forense sobre un caso extraño que deriva en escenas explícitas y apariciones aterradoras.

Quizás no sea el más aterrador, pero este episodio que reúne a un grupo de artistas y científicos que son engañados por un hombre rico tiene un final que no te verás venir. Los últimos 15 minutos son fantásticos y la podría calificar como la historia más bizarra de la antología.

Con Crispin Glover como un artista que pinta imágenes sobrenaturales y demoníacas que vuelven loco al espectador, este episodio tiene un ritmo más consistente que el resto. El horror es constante y el protagonista es fascinante.

Aquí tenemos una casa embrujada como metáfora del dolor, una historia de fantasmas bellamente filmada por Jennifer Kent y actuada por Essie Davis y Andrew Lincoln. Da miedo de una manera menos sangrienta que los otros episodios, pero eso hace que se destaque aún más.