¿Por qué necesitamos una nueva película de Borat en tiempos de corrección política?
En una época de cancelaciones que se dan por el más mínimo error que cometa cualquier persona y quede documentado de alguna manera, podría parecer un riesgo el regreso de Sacha Baron Cohen como Borat Sagdiyev, este osado reportero de Kazajistán que conocimos en 2006 y que a través de su documental expuso la cara real de la sociedad estadounidense.
Temas como el clasismo, la raza, la homofobia y más fueron fundamentales para el éxito de aquella comedia que a partir de la figura de Borat se cuestionaba el pensamiento de cada uno de los demás personajes que compartían escena con él. Pero sin duda pensar que ese tipo de comedia volvería en esta época, la misma en la que lo políticamente correcto impera de forma muy ortodoxa, tenía la complicación de cruzar la delgada línea de burlarse de todo aquello que hoy más que nunca vemos incorrecto.
Afortunadamente, la inteligencia de Sacha Baron Cohen sobresale ante esta situación y nos deja claro el porqué una película como Borat Subsequent Moviefilm es tan necesaria en nuestros días.
Cohen decide repetir la fórmula con un giro interesante: deja de ser el protagonista y le pasa la batuta a la actriz Maria Bakalova, quien interpreta a su hija Tutar Sagdiyev. Al igual que en la primera cinta, hace uso de temáticas fuertes en la sociedad, pero ahora las aborda desde una mirada femenina, lo cual nos muestra una visión “nueva” que no tenía espacio mediático en 2006.
En su intento de ofrecer a su hija como regalo para el gobierno estadounidense, se abren una serie de preguntas sobre el poder que el patriarcado ha ejercido sobre la mujer por años, cuestionando el porqué se las ha considerado el sexo débil y el porqué se las ha cargado con el concepto de santas, ya que fuera de ese límite se convierten en despreciables. Borat visibiliza la escala de grises que hay entre esas dos visiones en la que solo se acepta el blanco y/o el negro.
A la par, y de manera sutil, logra hacer una crítica hacia el gobierno y el poder que hoy impera en Estados Unidos de América, donde un hombre con los antecedentes de Donald Trump está al frente del país más poderoso del mundo dictaminando el sentir y el comportamiento de mucha gente aprovechándola para alentar el racismo, la xenofobia y el miedo a cualquiera que no piense y sienta al igual.
Sacha Baron Cohen utiliza su talento e inteligencia para revelar el verdadero pensamiento de una sociedad podrida y a la par logra exponerlos, hecho con el cual planta una postura clara al demostrar que no está a favor de ellos y que no es una cuestión de ser muy progresivo, muy ‘woke’, muy políticamente correcto o como se le quiera llamar: es solo sentido común el exponer lo moralmente incorrecto.
Borat es ese personaje que a través de su personalidad sin filtros prepara el terreno para que todos hablen y expongan su ser. Porque la mayoría de veces se expone más a quien cae o se ríe de la broma que quien la hace.
Borat Subsequent Moviefilm va más allá de lo políticamente correcto o de la incorrección política porque su intención final no es quedar bien con nadie, sino demostrar que la sociedad poco ha cambiado a lo largo de los últimos años.
Mientras sigamos luchando por las diversas causas a través de la división, Borat seguirá teniendo mucho que cuestionar en los próximos 10 años.