Trabajo en equipo, situaciones al límite y una melodía inolvidable: Misión: Imposible dejó una huella que aún perdura en el tiempo con filmes y series que se han inspirado en ella.
Retroseries #21: Misión: Imposible

1 El comienzo de la misión
La década de los 60 trajo al mundo la Guerra Fría: Rusos vs Estadounidenses, Estadounidences vs Rusos y con una televisión ya establecida, las influencias fueron numerosas en historias de espías donde la moda pasaba por ahí.

Pero la sorpresa fue recién con el intrépido James Bond, que inspiró numerosas historias que pasaron por estas entregas: Super Agente 86, Agente CIPOL, sólo para citar ejemplos. El guionista Bruce Geller tenía en claro qué hacer para su próximo trabajo, pero siempre buscando una clara diferencia.

La CBS sería la cadena en cuestión para recibir esta historia que se sumaría a un mercado predominado de gran variedad como las series fantásticas como Hechizada o las familiares como Los Locos Adams o el western Bonanza. Por eso, Geller pensó en el género de espías, pero como dije antes, esta serie contaría con diferencias ante sus competidores: el primer paso de Geller fue escribir la historia y luego encontrar el casting ideal para esta historia.

Para empezar necesitaba una banda sonora y para ello recurrió al musicalizador Lalo Schrifin, el argentino que había logrado una gran notoriedad en Hollywood con trabajos como alterar la banda sonora de Agente CIPOL. Este detalle le valió un Emmy en 1965. Ello llamó la atención de Geller y por eso se sumó para Misión: Imposible, tal como se llamaría esta nueva propuesta.
Con un casting rotativo en partes, se contrató a Steven Hill para el rol estelar, mientras que el resto se compuso de actores como Greg Morris, Peter Lupus, Barbara Bain y Martín Laudeau.
De esta forma el primer capítulo de Mision: Imposible debutó en 1966.

2 Esta historia explotará en…
Una de las grandes particularidades que con las que contó Misión: Imposible fue la secuencia de cada capítulo que esté quien esté al frente de la dirección, usualmente siempre respetaron la misma estructura: una presentación que contaba con el caso en cuestión, la elección de los agentes y luego la misión con la que contaban que usualmente solía terminar resuelta a los pocos segundos de cada episodio.
Una voz anunciaba la misión antes de autodestruirse, las locaciones solían cambiar a menudo, como también los agentes como antes dije, pero el protagonista sólo se mantuvo durante una sola temporada.

Las historias autoconclusivas que parecían películas cortas fueron excelentes y evitaban el hecho de estar pendiente ante el capítulo anterior. Por otro lado, cada episodio se enfocaba en la misión, se evitaba de cualquier modo que se revele información acerca de los agentes: este detalle era por expreso pedido de Geller, quien quería que el espectador se centre en la acción y no en la historia de vida del protagonista.
Hacia el final de una exitosa primera temporada, Hill decidió no continuar con el show, ya que sus hábitos de judío ortodoxo solían retrasar el rodaje (trabajaba pocas horas al día y los viernes eran de descanso), por lo que recurrieron a Peter Graves, un veterano actor que había participado en Red Planet Mars (1952) y otras series.

La dinámica cambió desde la entrada de Graves y la serie siguió cosechando altos ratings.
Un detalle que exigía Geller era también que ningún agente muriera, por lo que solían quitarlos de la historia sin explicación alguna.

Con la presencia de Graves, la historia se popularizó aún más, pero las bajas de Barbara Bain y Martin Landeu, matrimonio en la vida real, quienes exigían un mayor salario, repercutieron en la serie, por lo que la cantidad de personajes rotativos, a excepción de Graves, fue aún mayor.

Entre las participaciones se han destacado Leonad Nimoy, famoso por su rol de Spock de Star Trek o Lee Meriwether, Gatúbela en Batman: esto se debe a que Misión: Imposible compartía el mismo estudio de rodaje que ambas series, por lo que era común ver otros actores.

Usualmente se recurrían a imitadores para disfrazarse de cierto enemigo, hasta que luego se recurrió a que el actor repitiera doble rol como el personaje y el imitado, debiendo intentar imitar algunos tics o facciones del otro agente. Este detalle se convirtió en uno de los más atractivos de la serie, al igual que como las máscaras.
Recién en la quinta temporada, habría otro cambio: un ajuste presupuestario. Mientras que los episodios anteriores transcurrían en diferentes países, acá se acordó a que la acción ocurriera en Estados Unidos, por lo que ese atractivo de paisajes quedó afuera.
Sin embargo surgía otro elemento distintivo: El Sindicato.

Así como 86 debía enfrentar a KAOS o Bond a Spectre, para FMI o IMF (Fuerza de Misiones Imposibles) El Sindicato cumplía la misma función de intentar arruinar las misiones del equipo. Pero ese detalle no hizo más que la serie durará dos temporadas más, siendo cancelada en 1973 por bajos ratings debido a los continuos cambios anteriormente mencionados

De esta forma Misión: Imposible mantendría un récord de 171 episodios, siendo la serie de espías más larga de la historia de la televisión, superando a Los Vengadores con 161 episodios. Dicha marca se mantendría hasta 2010 (24 llegaría a la cantidad de 191 episodios).
3 La misión de continuar
A poco de finalizar, Misión: Imposible tuvo su regreso en 1988 con una nueva serie que pretendía ser la remake de la serie original. Con Peter Graves repitiendo su rol como Jim Pelps, curiosamente el revival sería encargado por la ABC, una cadena que años atrás había tenido una batalla judicial con los productores debido al plagio con la serie 21 Beacon Street al momento de su concepción. Sin embargo el problema se resolvió y curiosamente Lawrence Heath, quien había escrito episodios de aquel programa, pasó a la producción de Misión: Imposible.

Volviendo a la serie en cuestión, el revival fue el producto tras los infructíferos intentos por hacer un filme basado en la serie, pero en cambio habría una película titulada Mission: Impossible vs The Mob.

Por otro lado la Huelga de Guionistas condicionó el desarrollo de las historias durante la primera temporada, por lo que pretendía ser una actualización, copiando así la formula de Star Trek: The Next Generation. Pero luego que se resolvió el problema, finalmente se optó por la originalidad y por cambiar algunas reglas: matar a algún agente e incluso añadir elementos de ciencia ficción. De todos modos, la serie nunca gozó de la popularidad de la original, siendo cancelada tras dos temporadas.
A casi una década, Misión: Imposible se mantendría encajonada, pero en 1996, Tom Cruise, un fan de la serie sesentista y reciente productor, le propuso a Paramount realizar una película. Curiosamente el estudio llevaba años intentando llevarla a la pantalla grande.
Sin embargo, pese a que en primera instancia Peter Graves y Martin Landau, iban a participar repitiendo personajes, al leer el guión donde el héroe de Pelps se revelaba como un traidor del FMI disgustó al elenco original que sobrevivía. Si bien la primera película respetó el espíritu de la serie, no pretendía ser una remake, sino que Pelps era el villano quien les tendía una emboscada a sus agentes en una misión, donde murieron todos, a excepción de Ethan Hunt (Tom Cruise), iniciando así una nueva era y un nuevo héroe.

Con críticas mixtas, Misión: Imposible tuvo lugar para una secuela, que marcaba un estilo propio pero sin perder la esencia. Un detalle a destacar es que el elenco original ha repudiado esta nueva versión alegando que destruía toda la serie.

Con algunos altibajos en lo que respecta producciones, Misión: Imposible 3 peligró con el fin de su vida fílmica. Mucho se debió a que se indagó en la vida de Hunt, aunque también se la vio similar a Alias, una serie creada por J.J. Abrams, donde también era director del filme. Curiosamente Alias tenía varios elementos comunes de Misión: Imposible, pero a partir de allí estableció un nuevo personaje como regular en la saga fílmica: Benji, quien era un as de las computadoras.
A partir de su cuarta parte, luego que casi peligrara el protagónico de Tom Cruise, se recurrió a más escenas de riesgo, como escalar altos edificios e incluso subirse a un avión en movimiento en la quinta entrega, donde además contaron con El Sindicato, los antagonistas clásicos.
Con una sexta entrega confirmada, Misión: Imposible sigue más viva que nunca, con su melodía inconfundible y sus situaciones límites que han influenciado en la cultura popular.
