Uno de los monstruos más aterradores de todos los tiempos en un rol diferente al que se estaba acostumbrado a ver. Las pesadillas de Freddy tuvieron un origen particular.
Retroseries #32: Las pesadillas de Freddy

1 El origen de la pesadilla
A finales de los 80, en respuesta al excelente éxito de la saga de Freddy Krueger, New Line Cinema tenía en mente una serie sobrenatural (con Wes Craven como showrunner y Robert Englund de protagonista) acerca de un bar donde el dueño recibiera a un cliente diferente y de esta forma le concedería un deseo. La ubicación de este era entre el cielo y el infierno. Allí diferentes estrellas participarían por episodio. El programa se llamaría Terminal Bond.

Con ello la idea original se había diluido para darle paso a una serie de Freddy Krueger, pero analizando la cuestión encontraron que el producto pudiera ser aburrido: un elenco adolescente por episodio, Freddy asesinándolos y así episodio tras episodio, cambiando de elenco, debieron ser originales a la hora de las muertes y con un presupuesto alto esta idea no era negocio.

Se planeó entonces situar a Freddy Krueger como el presentador de historias de antología a mejor estilo Alfred Hitchcock Presenta.

Las pesadillas de Freddy, como así sería llamada, se estrenó en 1988.
2 Dos por uno
La serie se caracterizaba por incluir actores hasta entonces desconocidos, pero más que nada la narración era excelente, con historias atrapantes y sencillas.
Cada episodio Freddy presentaba una historia que duraba unos 20 minutos y luego otro personaje de aquella historia continuaba otra en la segunda mitad a modo de spin-off dentro de cada episodio.

Cabe destacar que Freddy no sólo era presentador sino que había intervenido en varios episodios, siendo el primero de la serie una especie de precuela del filme original.
La serie significó un semillero para muchos actores que hoy triunfan en Hollywood como lo son Brad Pitt (1×14), Kyle Chandler o Morris Chesnut (quien brilló en American Horror Story)

Jugando con el humor negro, Robert Englund en la piel de Freddy exprimió a su personaje en una faceta más cómica en un programa que era novedoso para la época: las historias de terror estaban muy bien narradas y dejaban al espectador con la intriga sobre cómo continuaría el show.
El hecho de ser historias autoconclusivas no obligaban a estar pendiente del episodio anterior y/o posterior. Sin embargo, en la segunda temporada hubo algunos episodios donde cambiaron eso al repetir los mismos personajes. Incluso Ken Wiederhorn, quien dirigió 7 episodios de la serie, apareció en ellos.
Su éxito generó otras propuestas similares como Los cuentos de la cripta, que saldría en 1989. Mientras que Freddy cosechaba fans, la productora sufría de problemas financieros. La producción de otros programas como Dallas o la adaptación de IT priorizaron el dinero en aquello, por lo que pese a que Las pesadillas de Freddy resultaban satisfactorias, la serie no tuvo una tercera temporada.

3 Viviendo las pesadillas
Pese a la finalización de la serie con dos escasas temporadas, Las pesadillas de Freddy tuvo numerosas repeticiones pero aún así la convirtieron en una rareza ya que los espectadores querían ver a Freddy hacer lo suyo más que presentar historias diferentes de terror y ficción.

Pero en el plano televisivo, las historias de antología tomaban forma: La dimensión desconocida (segunda versión) y los Cuentos de la Cripta se habían vuelto populares en el mercado y representaban un presupuesto relativamente barato al recurrir a actores desconocidos en vez de estrellas reconocidas.
En la actualidad es difícil conseguir la serie de Freddy en DVD o Blu-Ray, dado a las bajas ventas que tuvo su primer volumen. Warner (actual dueña) decidió cancelar su lanzamiento. Incluso tampoco abunda en la red.

En cuanto a Freddy Krueger, a 30 años de su primera aparición continúa encantando a la gente como la primera vez. Tan es así que refleja uno de los puntos más fuertes de lo que fue la Comic Con 2016 en Argentina.