El amor no es siempre lo que parece. De eso se va a dar cuenta Hazel Green, la protagonista de Made for Love, la nueva comedia de humor negro que bebe un poco de la mirada distópica de Black Mirror que llegó a HBO Max recientemente. Entre risas y tecnología, Made for Love, basada en la novela homónima de Alissa Nutting, cuenta una historia de nos hace pensar sobre los abusos, la importancia del consentimiento y la necesidad de amigarnos con nuestro pasado en lugar de huir de él. Si todavía no la viste, te contamos todo al respecto a continuación.
Comedia, tecnología y consentimiento se mezclan en Made for Love, la nueva serie de HBO Max
Hazel Green parece tenerlo todo: una vida de lujos y un marido devoto que, encima, es el genio millonario detrás de la empresa Gogol Tech. Sin embargo, tanto ella como Byron Gogol, su esposo, viven recluidos en The Hub, una casa creada a partir de la tecnología, emplazada en el medio del desierto, de la que nunca necesitan salir. Cuando Byron anuncia su nuevo proyecto, un chip para implantar en el cerebro de los enamorados para que puedan acceder a los pensamientos y sensaciones del otro, y revela que ella, Hazel, y él serán los primeros usuarios, la sensación de asfixia de Hazel la supera y decide huir.
Claro que no será fácil: ya solo intentar salir de The Hub es una odisea para ella, pero además, luego de 10 años de encierro, Hazel realmente no tiene a dónde ir. Finalmente, llega a su casa de la infancia, solo para reencontrarse con las miserias que dejó atrás y su padre, Herbert, quien ahora se ha convertido en el pervertido del pueblo tras mantener una relación estable con una acompañante sintética, es decir, una muñeca sexual. Todo empeorará cuando Hazel descubra que, sin ella saberlo, Byron ya había implantado el chip en su cerebro y, aunque él todavía no lo tiene, puede acceder a todas sus sensaciones y pensamientos y espiarla a toda hora y en todo lugar.
Made for Love nos contará entonces la odisea de Hazel Green por deshacerse del chip que su marido puso en su cerebro en contra de su voluntad, así como también por conseguir el divorcio del poderosísimo Byron Gogol, quien no se resigna a dejarla ir, y por hallar, luego de tantos años de aislamiento, su lugar en el mundo.
La nueva serie que puedes ver por HBO Max tiene varias cosas a favor. Para empezar, sus protagonistas. Cristin Milioti (Palm Springs) es quien le da vida a Hazel Green, esta mujer al límite, vulnerada, desesperada, pero que también debe aprender a reconciliarse consigo misma y con su pasado para poder salir adelante. Milioti lo hace muy bien: su Hazel Green transmite esa desesperación que, por momentos, parece querer volverse resignación y, por otros, una ira capaz de arrasar con todo.
Junto a ella, además, tenemos a Billy Magnussen (Aladdin) en el papel de Byron, el esposo sociópata incapaz de vivir entre los seres humanos de manera normal y de relacionarse con sus semejantes sin abusar de ellos. Es sorprendente cómo Magnussen logra darle carisma a este personaje siniestro y despiadado que definitivamente no estaba preparado para que su esposa lo abandone.
Por último, el que completa la escena de manera brillante es Ray Romano (Everybody Loves Ray), quien interpreta a Herbert, ese padre despreocupado, distante, que lleva una vida que nadie parece comprender del todo.
Made for Love es una serie interesante porque pone sobre el tapete la importancia del consentimiento y de la privacidad, dos problemáticas muy actuales. ¿Qué sería de nosotros si no pudiéramos tener nuestro pequeño espacio dentro de nuestras cabezas para procesar el mundo? La intimidad, lo privado, se pone en juego en esta serie de manera cómica, pero no por eso menos profunda. En Hazel Green vemos a una mujer a la que le su pareja, su marido más precisamente, le ha quitado todo: hasta la posibilidad de pensar en soledad, de resguardarse en su propio mundo interno.
La serie, que tiene una primera temporada de ocho episodios de aproximadamente media hora cada uno, ya se puede disfrutar completa en HBO Max y, además, ha sido renovada para una segunda temporada. No es de extrañarse: el final de la primera promete mucho más de la historia de Hazel Green y de Byron Gogol.