Robert Downey Jr. es mundialmente reconocido por su icónica interpretación de Tony Stark en el Universo Cinematográfico de Marvel. Sin embargo, reducir su brillante carrera a su paso por los superhéroes sería ignorar la profundidad, versatilidad y evolución de un actor que ha vivido altos y bajos, reinvenciones y redenciones.
Desde biopics hasta comedias oscuras, pasando por thrillers policiales y dramas judiciales, Downey Jr. ha demostrado una capacidad camaleónica para adaptarse a todo tipo de roles. A continuación, exploramos siete películas fundamentales en su filmografía —más allá del traje de Iron Man— que han marcado su trayectoria, tanto por su desempeño actoral como por el momento en que llegaron a su vida profesional.
1 Chaplin (1992)
La interpretación de Robert Downey Jr. como Charles Chaplin en Chaplin es, sin duda, una de las piedras angulares de su carrera. Encarar a uno de los íconos más emblemáticos del cine mudo no era tarea fácil, y sin embargo, logró capturar no solo la gestualidad física de Chaplin, sino también su complejidad emocional y su contradictoria personalidad.
El papel le valió su primera nominación al Oscar como Mejor Actor, una hazaña que consolidó su talento en una época donde aún era considerado una joven promesa de Hollywood. Chaplin le permitió demostrar que no era simplemente un actor carismático, sino uno con serias dotes dramáticas. Esta película marcó su entrada a las grandes ligas, posicionándolo como un actor de carácter capaz de liderar biopics ambiciosos y de entregar actuaciones memorables.
2 Entre besos y tiros [Kiss Kiss Bang Bang] (2005)
Tras años de batallas personales con adicciones y problemas legales que lo alejaron de los grandes estudios, Entre besos y tiros se convirtió en el vehículo perfecto para su regreso. Dirigida por Shane Black, esta comedia negra con tintes de cine noir fue una combinación explosiva de humor sarcástico, acción y metacomentario cinematográfico.
Downey Jr. interpreta a Harry Lockhart, un ladrón de poca monta que accidentalmente se ve envuelto en una investigación policial en Hollywood. La película le permitió desplegar todo su carisma, su impecable timing cómico y una profundidad emocional inesperada. Fue una muestra clara de que estaba de vuelta y con más fuerza que nunca. Este filme también cimentó su relación profesional con Shane Black, una colaboración que sería clave más adelante en su carrera, incluida su incursión en Marvel con Iron Man 3.
3 Zodiaco [Zodiac] (2007)
En Zodiaco, dirigida por David Fincher, Downey Jr. interpreta al periodista Paul Avery, uno de los principales investigadores del caso real del asesino del Zodíaco en San Francisco. Este thriller psicológico y meticuloso es una obra densa y atmosférica donde el actor comparte pantalla con Jake Gyllenhaal y Mark Ruffalo, en uno de los elencos más sólidos de la década.
Lo destacable de su actuación es la forma en que su personaje se descompone lentamente debido al estrés y a la obsesión, un reflejo inquietante de los propios demonios personales que había enfrentado en años anteriores. Con Zodiaco, volvió a probar que podía ser una pieza fundamental en películas de prestigio, trabajando bajo la dirección de cineastas exigentes y dentro de proyectos ambiciosos.
4 Una guerra de película [Tropic Thunder] (2008)
Posiblemente una de sus interpretaciones más arriesgadas y controvertidas, Una guerra de película lo muestra en un registro completamente diferente. En esta sátira del cine de guerra y de Hollywood, interpreta a Kirk Lazarus, un actor australiano que, para un papel, se somete a una cirugía de pigmentación para interpretar a un personaje afrodescendiente, llevándolo a una inmersión absurda y extrema en el método actoral.
La película generó polémica, pero la actuación de Downey Jr. fue tan afilada como autorreferencial, una crítica mordaz a la industria y a los excesos del ego actoral. Su interpretación le valió una nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto, siendo una prueba de que podía jugar con los límites del humor sin perder la inteligencia ni la autoconciencia. Este rol también amplió la percepción del público sobre su versatilidad.
5 Sherlock Holmes (2009)
La interpretación de Sherlock Holmes por parte de Downey Jr. marcó un nuevo hito en su carrera: convertirse en un héroe clásico con una visión moderna. Bajo la dirección de Guy Ritchie, el actor transformó al célebre detective en una figura más física, excéntrica y encantadoramente desordenada, alejada de las versiones tradicionales.
La química con Jude Law como el Dr. Watson, el dinamismo del guion y la estilización visual hicieron que la película fuese un éxito comercial, derivando incluso en una secuela. Más allá del entretenimiento, este papel consolidó su estatus como protagonista de franquicias exitosas sin depender de Marvel. También evidenció su capacidad de cargar con una saga que exigía tanto acción como sofisticación intelectual.
6 El juez [The Judge] (2014)
En El juez, interpreta a un abogado arrogante que regresa a su pueblo natal para el funeral de su madre y termina defendiendo a su propio padre (interpretado por Robert Duvall) en un juicio por homicidio. Esta película representa uno de los papeles más íntimos y emocionalmente vulnerables de su carrera.
El contraste entre el personaje urbano y sofisticado de Downey Jr. y el entorno rural y tradicional de su familia permite que el actor explore temas como la redención, la culpa y la reconciliación familiar. Aunque no fue un éxito arrollador en taquilla, su actuación fue alabada por su madurez y contención, y la película le permitió volver al drama puro, lejos del artificio de los efectos especiales.
7 Oppenheimer (2023)
Oppenheimer, dirigida por Christopher Nolan, marca un nuevo capítulo en la filmografía de Robert Downey Jr. En el papel de Lewis Strauss, un político clave en la historia del desarrollo de la bomba atómica, el actor entrega una actuación sobria, calculadora y sorprendentemente matizada.
La cinta no solo fue un éxito de crítica y premios, sino que le valió a Downey Jr. el Oscar al Mejor Actor de Reparto en 2024, el primero de su carrera. Su interpretación fue ampliamente reconocida como una de las más maduras y contenidas que ha realizado, dejando atrás el histrionismo de sus papeles más conocidos para abrazar una actuación más introspectiva y poderosa.
Con esta cinta, el actor no solo ratificó su vigencia, sino que demuestra que su talento ha evolucionado con los años, convirtiéndose en un intérprete completo que puede brillar tanto en blockbusters como en dramas históricos y políticos de alto calibre.
La carrera de Robert Downey Jr. no puede entenderse solo a través del prisma de Marvel. Estas siete películas representan los pilares fundamentales de su evolución como actor, desde la consagración temprana hasta la resurrección profesional, pasando por el riesgo, la versatilidad y, finalmente, el reconocimiento de la crítica más exigente.
Cada una de estas cintas simboliza un momento crucial de su vida y carrera, aportando matices distintos a su legado artístico. Si bien Tony Stark le dio popularidad global, fueron otros roles los que demostraron la profundidad de su arte. En definitiva, Robert Downey Jr. es mucho más que un Vengador; es uno de los actores más complejos, resilientes y talentosos de su generación.