Esta semana les hablamos mucho sobre series, películas y realitys de supervivencia exitosos, pero para hoy queremos contarle una historia de fracaso absoluto que es recordada justamente por lo trágica que fue. Aunque, para ser sinceros, no es la única en este género.
Una de las figuras más destacas de los artículos que escribimos esta semana fue Bear Grylls, el hombre que arriesgó su vida en múltiples realitys de supervivencia solamente para entretenernos, pero la otra cara de esa moneda es Christopher McCandless, el hombre que arriesgó su vida y… bueno, la perdió.
Comencemos por contar quién fue Christopher McCandless: un aventurero y viajero estadounidense, conocido por su historia que inspiró el libro Into the Wild de Jon Krakauer, que posteriormente fue adaptado a una película. McCandless abandonó su vida convencional y decidió vivir en la naturaleza salvaje de Alaska.
McCandless, también conocido como Alexander Supertramp, después de graduarse de la Universidad Emory decidió alejarse de la sociedad convencional y comenzó su viaje hacia el norte, atravesando Estados Unidos en auto-stop y adoptando un estilo de vida nómada.
En su travesía, McCandless trabajó en diversos lugares y conoció a varias personas que lo ayudaron en su camino. Sin embargo, su objetivo final era llegar a Alaska, donde quería vivir en aislamiento en la naturaleza. Aunque demostró habilidades de supervivencia, carecía de la preparación necesaria para enfrentar el clima y los desafíos extremos de la región.
La idea de viajar a la naturaleza salvaje de Alaska era vivir una vida más simple y en contacto con la naturaleza. Abandonó sus posesiones y cortó los lazos con su antigua vida. Durante su travesía, registró sus pensamientos y experiencias en un diario íntimo. También llevaba consigo varios libros de Jack London, Henry David Thoreau y Leo Tolstoy. McCandless se identificaba con la idea de la autosuficiencia y la conexión directa con la naturaleza, que eran temas recurrentes en las obras de estos escritores.
Sin embargo, el 18 de agosto de 1992, su cuerpo fue encontrado sin vida en el autobús donde había decidido establecerse temporalmente en el Parque Nacional Denali. La causa de su muerte fue atribuida a la inanición, aunque las circunstancias exactas que llevaron a su fallecimiento siguen siendo objeto de debate y especulación. El autobús abandonado donde fue encontrado su cuerpo, conocido como el Magic Bus o Bus 142, se convirtió en un lugar icónico relacionado con su historia.
La decisión de McCandless de vivir en la naturaleza extrema sin la preparación adecuada generó discusiones sobre la libertad, la naturaleza humana y la búsqueda de significado en la vida. Su historia ha dejado una huella duradera en la cultura popular y ha inspirado reflexiones sobre la relación entre el hombre y la naturaleza.
La película Into the Wild y el libro homónimo han contribuido a mantener viva la historia de McCandless, provocando debates continuos sobre el equilibrio entre la libertad individual y la responsabilidad hacia uno mismo y los demás. Su historia también plantea preguntas sobre las consecuencias de vivir de manera tan extrema.
Otra persona que comparte una historia parecida es Steve Irwin, conocido por su interacción con cocodrilos y otros animales salvajes. Era un conservacionista y presentador de televisión australiano que se volvió muy popular a través de su programa de televisión The Crocodile Hunter. Lamentablemente, su contacto con animales peligrosos le terminó costando la vida.
Steve Irwin, junto con su esposa Terri, se dedicaron a educar al público sobre la vida salvaje y la conservación de especies en peligro de extinción. Trágicamente, Steve falleció en 2006 a raíz de un accidente con una raya durante una filmación submarina. Su legado sigue vivo a través de su trabajo y su contribución a la conciencia sobre la importancia de proteger la vida silvestre.
Por otro lado, también podemos nombrar a Richard Proenneke, un naturalista y cineasta que vivió solo en una cabaña hecha a mano en Alaska durante más de 30 años, documentando su experiencia en películas y escritos. Esta fue su forma de crear la saga de documentales titulada Alone in the Wilderness, la cual tuvo una historia menos trágica ya que él murió a los 86 años.
Estos documentales fueron filmados por Proenneke y narran su vida en solitario en Twin Lakes, Alaska, donde construyó su propia cabaña a mano y vivió de forma autosuficiente. La serie incluye varios episodios que detallan sus habilidades de supervivencia, la construcción de su cabaña y su conexión con la naturaleza. Estos documentales proporcionan una visión única y auténtica de su vida en este entorno salvaje, pero ya saben amigos, si quieren ir a vivir de esta forma, tengan cuidado.