Ryan Gosling, el actor que llevó el método al extremo

Ryan Gosling es uno de los actores más destacados de Hollywood en la actualidad. Cuenta con una extensa carrera en la industria del entretenimiento, habiendo trabajado desde muy pequeño en ficciones como ¿Le temes a la oscuridad? y forjándose como un gran actor con el tiempo.

Si hay algo que caracteriza a Ryan Gosling a la hora de interpretar un papel, es su método. El actor aplica esta técnica a cada trabajo para mejorar sus habilidades como intérprete y brindar una actuación más auténtica y realista. Rodar con él implica prácticamente no conocer a su verdadera persona.

Una de las películas más raras en la filmografía de Ryan Gosling es Lars and the Real Girl, dirigida por Craig Gillespie. En esta película, el actor dio absolutamente todo para interpretar al protagonista, logrando una actuación memorable; una de las mejores de su carrera, pero también una de las más extrañas.

En Lars and the Real Girl, Gosling interpreta a Lars, un joven solitario que se enamora de una muñeca inflable. Gosling se pone en la piel de un joven con problemas para exteriorizar sus emociones y compra una muñeca para adultos por internet, con la que se pone en pareja. Durante la grabación de la película, la muñeca era tratada y maquillada como si fuera una actriz y se la trasladaba en silla de ruedas fuera del set cuando no era requerida, para “humanizarla” y respetar el proceso creativo de Ryan…

Adam J. Kimmel contó en una entrevista con Mira a Quién Encontré: “Los departamentos de maquillaje, peinado y vestuario se lo tomaban muy en serio. Sirvió para que todos entiendan que no era un chiste, no es algo de lo que hay que burlarse. Preparaban la muñeca, la traían al set y éramos respetuosos con ese proceso”. La trataron como una actriz. “Es necesario porque si no se genera esa sonrisa incómoda y no es un buen proceso. La tratábamos como una actriz. Se la llevaban del set cuando terminaba. No la dejaban ‘estacionada’ en cualquier lado. La llevaban al trailer, la levantaban y la metían dentro. También por Ryan, para respetar su proceso. Es un actor de método. Tenía que actuar como si fuera una persona real para él. No podíamos bromear en frente suyo”.

Esta entrega total al papel de Lars permitió que la película tuviera una profundidad emocional que pocos esperaban de una premisa tan atípica. ¿Has visto Lars and the real girl?