En su afán de expandir su universo seriéfilo, Netflix fue en búsqueda de nuevos horizontes y se trajo de la India este show que tiene suspenso, humor negro, violencia y los mejores aires del llamado Bollywood. Así es: Sacred Games es una serie digna de un maratón. Atrapante desde su historia, desde lo visual y desde lo narrativo.
A continuación un repaso de los porqués esta serie es quizás de lo más interesante del 2018.
Una llamada misteriosa de un hombre anónimo dirige al policía Sartaj Singh a una persecución en Bombay en un peligroso juego. Desde allí en adelante la serie explora por los pasillos del humor negro, de la violencia extrema, con algunos toques “tarantinescos”, y la vertiginosidad propia de un show de suspenso. Tramo a tramo, vamos descubriendo quiénes están detrás de esta llamada, y cuando creemos saberlo, otra vez se nos escapa. Así se mueve Sacred Games, que está basada en la novela del mismo nombre escrita por Vickram Chandrá.
El prestigioso New York Times dijo que la serie es “La combinación de humor negro y violencia operística puede recordar a Fargo; las caracterizaciones ligeramente hiperbólicas y el diálogo estilizado son similares a los de Luke Cage“, y la verdad es que no se equivoca. Uno puede encontrarse aquí sumergido en las más grandes inspiraciones del cine negro, del policial más burdo (pensemos en esos toques propios de los hermanos Coen, o el propio Tarantino, antes mencionado). No se trata de decir que la serie tiene directa relación con ellos, pero a lo largo de sus 8 episodios podemos ver esas influencias.
Otro dato interesante es quizás la forma en la que se concatenan los planos secuencias de acción con la música típica de la India: nuestros oídos de occidente desacostumbrados repentinamente se sumergen en secuencias que nos producen vértigo y suspenso.
La serie gana credibilidad a medida que sabemos cómo son sus protagonistas y el porqué de sus decisiones. Continuos flashbacks nos ayudan a entender esto.
La historia se centra en los pasos del Inspector Sartaj Singh interpretado por Saif Ali Khan, un hombre reacio a los convencionalismos, parco y testarudo (un antihéroe con todas las de la ley) que un día recibe un llamado anónimo que le cambiará la vida.
Completan el reparto Nawazuddin Siddiqui como Ganesh Kenneth Gaitonde, un gangster sanguinario que hará todo lo necesario y saldrá de todos los límites por conseguirlo todo; Radhika Apte como Anjali Mathur, una mujer que al principio se muestra débil y acomplejada pero que capítulo a capítulo se convertirá en pieza clave para salvar a la ciudad.
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Principalmente porque es una propuesta nueva, diferente desde el otro lado del mundo; una interesante mirada visual, narrativa y casi cinematográfica bien alejada de los cánones occidentales; tiene un ritmo vertiginoso, una mirada cruel de un mundo que quizás conocemos solo desde sus grandes edificaciones pero no desde el bajomundo que esta serie representa.
Netflix apuesta por esta serie, la primera de varias que tiene en mente y para ser francos, y es un buen paso. Sacred Games no defrauda y es un espectáculo crudo, un thriller atrapante y sobre todo un despliegue que nos permite ver lo mejor del Bollywood.
Así que, si ya no tienes qué ver, esta serie te hará pasar un buen rato. Sugerencia: verla en su idioma original. Yo sé lo que les digo…
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