Se estrena la nueva serie de HBO y conversamos con sus protagonistas

Mañana domingo 25 de Junio llega a la pantalla de HBO el nuevo drama basado en la novela homónima escrita por Gustavo Malajovich, quien es también el guionista de la serie. El autor trabajó junto a Marcos Osorio Vidal (Los Simuladores, Hermanos & detectives) alrededor de dos años en la adaptación del libro para llevarlo a la televisión. La primera temporada está compuesta de 8 episodios de una hora de duración.

Días previos al estreno, la señal ofreció un encuentro con un grupo de periodistas de varios medios argentinos y de otras partes de Latinoamérica para ver el primer episodio y luego tener la chance de cruzarse con los responsables y protagonistas de la serie. Entre los talentos que se destacan en la serie se encuentran Joaquín Furriel, Luis Luque, Julieta Zylberberg, Gerardo Romano, Romina Paula, Mario Pasik, Claudio da Passano y Alan Sabbagh, entre otros. Además, la serie cuenta con la actuación especial de Norma Aleandro y Daniel Fanego.

El inicio de la serie deja en claro que HBO es sinónimo de buena ficción, algo a lo que ya nos tienen acostumbrados. Centrada en la familia Danubio y en la trágica desaparición de su hija, la serie pone el foco no sólo en los acontecimiento de este arquitecto interpretado por Joaquín Furriel, sino también en todo lo que rodea un caso de este tipo, desde lo jurídico, la investigación policial y cómo la misma ciudad de Buenos Aires tiene un rol por de más importante a lo largo de la ficción.

Según Hernán Goldfrid, uno de los directores de la serie, la locación tiene una importancia y protagonismo que viene desde la génesis de la historia. Además, agregó: Personalmente me parecía muy importante que esta ciudad enorme se tragó a esta nena tan chiquitita. Es que la ciudad y el entorno, una Buenos Aires en el 2006, es una de las claves de la serie.

Otro de los puntos importantes del primer episodio es la presentación de los personajes, desde el investigador privado César Doberti, interpretado por Luis Luque, hasta Fabián Danubio (Joaquin Furriel) pasando por Lidia Blanco, la detective encarnada por Julieta Zylberberg y Daniel Fanego, otro de los detectives en cuestión. Cada uno de ellos, interesantes desde sus primeras apariciones, rodearán a Fabián en la búsqueda de su hija y lo acompañarán, cada cual desde su rol, en las reiteradas pruebas que deba pasar este arquitecto.

Un trabajo excelente con el sello de HBO, filmado en 4K y con un tratamiento cinematográfico.

Pasaron más de 10 años para que la señal premium regrese a la Argentina a filmar y realizar íntegramente un producto con talentos argentinos. Desde el final de la segunda temporada de Epitafios que HBO no apuntaba los cañones a producir en dicho país. Sin embargo, eso no fue perjudicial para el equipo.

Hernán Goldfrid contó cómo vivió la realización de un producto destinado a HBO: En primer lugar, me ubiqué en el tratar de trabajar desde lo que nos atraía con Pablo (Fendrik, el otro director) de la novela y la serie, dejando de lado para dónde se iba a producir este programa. No pusimos sobre la mesa en ningún momento si se iba a ver en toda Latinoamérica y en otras partes del mundo, sino nos centramos en contar la historia de una tragedia y como Fabián debía sobrellevarla. Es una tragedia universal, pero también particular. Transcurre mucho en la ciudad de Buenos Aires, pero podría también suceder en cualquier parte del mundo. Es una historia muy intensa y visceral, y el hecho de que sea de HBO nos ubica en un posición de cierta complejidad, donde la vara está muy alta. De todos modos, la presión la teníamos todos: actores, guionistas, equipo técnico y nosotros debíamos manejar a todo ese grupo.

Por momentos nos olvidábamos que se iba a ver en todo el mundo; la idea era y es que los personajes hablaran en ‘argentino’ y que la historia pase en Buenos Aires. Sí te confieso que nos basamos en mucho cine extranjero: policiales estadounidense, coreanos o series noruegas, y también nos instruimos en tecnicismos policiales de Argentina, confió Hernán cuando le preguntaron por el tono bien argentino que tiene la serie.

HBO tiene una larga trayectoria y es una de las cadenas más importantes de televisión por cable del mundo. Su calidad está garantizada cuando observas el logo de la marca y esto se debe, en parte, a su larga carrera en la TV y a la buena elección de su material de base. Así es cómo HBO tiene experiencia en adaptar novelas a la pequeña pantalla y los ejemplos sobran: The Wire, The Leftovers y hasta su máximo éxito, Game Of Thrones.

Como bien mencionamos antes, la serie se basa en la novela homónima escrita por Gustavo Malajovich de 2012 que fue un éxito de ventas. Su primera obra es elegida y llevada a la TV por HBO y esto nos contó su autor sobre el proceso de adaptación: Se hizo una relectura de la novela y lo que quedaba en claro era la estructura de continuidad y episódica que tenía que tener la serie. Sobre el capítulo uno, definimos donde tenía que terminar y cuál era el cliffhanger de ese episodio.

Cuando le preguntamos sobre el proceso de selección, qué incluir y qué no, y cómo hacía para elegir el material, Gustavo respondió: La comparación es complicada. Muchas veces me preguntan ‘¿podrías hacerla en un largometraje de 90 minutos o de 100, 120?’ Y seguro te digo que no, pero quizás sí. Adaptar una obra es un proceso de alquimia donde hay que llevar la misma al formato elegido. El Jardín de Bronce ahora es un formato de ocho capítulos y dramáticamente cierra así.”

Cabe destacar que Malajovich, además de ser el autor de la novela, es guionista junto a Marcos Osorio, quien reveló algunos secretos sobre llevar a la pantalla EJDB: La idea era darle forma a una historia que pensó Gustavo (Malajovich) hace un tiempo largo. Más que nada fue tomar decisiones en qué cosas dejábamos afuera en la serie y dónde ampliábamos el mundo. Había sectores donde nos convenía avanzar y pensar un poco más, y se hizo. En sí, no hubo mucha complejidad en la adaptación, pero sí hubo que tomar decisiones importantes.

Respecto al primer capítulo, agregó: Mucho no puedo contar (risas), pero había puntos en los cuáles no tenía sentido avanzar, sentíamos que en la serie había escenas tan ricas que había que concentrarnos, pensar y crear para adelante en las elegidas. No puedo decirte qué dejamos afuera exactamente, pero quizás hay un punto de vista que no pudimos incluir y, posiblemente, se vea en una segunda temporada que ya estamos escribiendo. Por otro lado, el capítulo uno de la serie son como 200 páginas del libro, pero hay capítulos que son 10 páginas porque había más para desarrollar.

Respecto a estos dichos, Gustavo agregó: Yo soy muy poco objetivo y no puedo despegarme de la novela, por ahí un espectador que no la leyó va a sentir que pasaron muchas cosas en el primer capítulo, pero no va a tener la sensación qué se condensó o que en la obra original era más extenso.

Joaquin Furriel fue directo: Reconozco que disfruto mucho cuando tengo una responsabilidad como la que tuve en El Jardín De Bronce. Me gusta llevar esa responsabilidad, me gusta trabajar así. Pasa que de ante mano sabía lo exigido que iba a ser contar la historia de Fabián Danubio. La complejidad, la dificultad y los conflicto a nivel interpretativo son enormes.

Cuando le preguntamos si ya vio el primer capítulo, confesó: No, no lo vi entero, y es muy buena esa posibilidad de poder ver el capítulo antes para ustedes periodistas. Tienen mucha información.

Sobre los hechos que suceden en el capítulo estreno, Joaquín comentó: Yo que leí el libreto y la novela, no tengo la sensación que haya estado condensada la novela en el primer episodio, sino que tiene una riqueza de situaciones que al final del mismo nos hace pensar ‘¿hasta dónde puede llegar este hombre por su hija?’. Mi personaje es un tipo sufrido, sufre todo el tiempo. No puede entender cómo llegó hasta ahí y se encuentra a todo ese descubrimiento; la situación tan hostil… empieza a generar un hallazgo personal y a dar una pulsión. Va a tener que aprender y buscar esa verdad, ir detrás del por qué desapareció su hija. La verdad que es un gran rompecabezas que se va armando en ocho episodios y que va a ir involucrando a los espectadores y a su propia intuición.