Para llevar a cabo un plan debe estar todo bien calculado y estudiado, y Lee Oswald está comenzando a repasarlo, calculando el tiempo que le llevará armar su rifle para atentar contra el general, que luego lo catapultará a realizar su obra maestra. Para ello se sacará una foto que pasará a la posteridad.
Jake y Said se encuentran en un lugar recóndito en la escuela, pero son sorprendidos por el director, quien reta y aconseja a Jake que esas cosas deberían hacerlas en otro lugar.
Mientras Bill hace su labor con las escuchas, se ve interesado en la esposa del Oswald, de nombre Marina (de origen ruso). Es por ello que algunos diálogos son en inglés y otros en ruso.
Jake no deja pasar el tiempo y posee su momento romántico con su bella dama en el lugar recomendado.
A la mañana siguiente Jake encuentra un sobre misterioso con un par de fotos de ellos, como si fuese que alguien los esta vigilando. Él trata de no alarmarla y le dice que es algo de hotel.
Luego de esa mañana Jake y Bill, por medio de información de las grabaciones, deciden seguir hasta un prostíbulo a Oswald y George de Mohrenshildt. Previamente se presenta la señorita Corcoran (la empleada de la escuela encargada de llevar el papeleo de los profesores), muy curiosa por la identidad del señor Amberson ya que desconfiaba de sus datos, a lo cual él le contó a medias su verdad.
Más tarde, ya en la escuela, Sadie se encuentra con su ex–esposo y le solicita el divorcio. Jake está atento. Ella quedó bastante afligida por dicho encuentro.
Jake sigue en busca de información y prosigue nuevamente a seguir a George: cree que es un buen lugar y y un buen momento para que el sospechoso posea una reunión con agentes de la CIA. Por desgracia no pudo escuchar mucho.
Para su sorpresa, cuando se estaba yendo, se topa con el ex marido de Sadie y aprovecha la ocasión para decirle todo lo que él piensa: le deja bien en claro que no la vuelva a molestar, que ella ahora está bien con él.
El joven Bill está cada vez más preocupado por el bienestar de su vecina y por eso casi estropea las escuchas, ya que las últimas fueron de sexo y violencia.
A la mañana siguiente Sadie recibe la buena nueva de que su ex le habría entregado los papeles de divorcio (Jake jamás le comento que él tuvo algo que ver en ello).
Pare festejar dicho acontecimiento la joven prepara algo rico para comer y encara para la casa de su nuevo amor, pero no se encuentra con nadie. Le llama la atención algo y es por ello que se dirige hacia el sótano: allí encuentra los equipos de grabación y, por curiosidad, se topa con aquellas escuchas de sexo y violencia. En ese momento Jake la encuentra a ella con cara de mucha tristeza.