Como nos acostumbra Ryan Murphy, la historia dió un nuevo giro donde finalmente todos son posibles asesinos. Pero comencemos con el hecho de que descubrimos que la impulsó a Donna a realizar su experimento con Jingles.
Su padre era un asesino en serie y ella quería demostrar que las personas no nacían con maldad, y a partir de ese descubrimiento en 1980 fue cuando se acercó a los asesinos en serie.
En la actualidad, en el campamento Redwood, vemos como The Night Stalker fue traído devuelta por Satanás y le perdona la vida a Donna. Lo que no íbamos a imaginar es que todos se convirtieran en asesinos.
Xavier está histérico intentando escapar, pero Margaret lo noquea. Ella tiene un plan, quedar a solas con cada uno para asesinarlos, el primero en morir es Chet y sabemos que irá por todos.
Por otra parte es Brooke quien descubre que Ray es un fantasma, previo a esto ella había perdido su virginidad con él ya que quería vivir todo antes de morir. Esto nos hace recordar a Murder House, ya que no es el único que al morir en Redwood volvió…
Jingles quiere vengarse de Margaret y es a Donna a quien le confiesa todo sobre Margaret además de dejarle en claro que deberá vivir con su culpa. Ella llega a donde están Brooke y Xavier confesando lo que hizo, aquí se desata la locura.
Xavier quiere asesinarla ya que por su culpa solo podrá ser un actor de radio (¡Lo amamos!) en medio de esta pelea ve como Jingles está por asesinar a Margaret. Es él quien asesina a Jingles, pero no logró salvarse ya que Margaret lo asesinó a él.
También veremos como The Night Stalker, con ayuda de Satanás, trae devuelta a Jingles. Ellos se han convertido en la maldad pura. Por otra parte Montana quiere aprovechar para vengar a su hermano pero finalmente Brooke se defiende asesinándola.
Aunque el problema es que hubo muchos testigos ya que todos los campistas vieron como la asesinaba. La policía llega al lugar y es Margaret quien aprovecha todo está vez para señalar a Brooke como la gran culpable de los asesinatos.
Jingles y The Night Stalker escapan en un auto policial que roban, aunque el resto de los muertos en Redwood vuelven a la vida sin poder salir de ese lugar. Montana lo llama el purgatorio, y a nosotros nos hace acordar a Murder House.
