Llegó el tercer capítulo de Atlanta, la serie protagonizada por nuestro querido Donald Glover y fue un gran episodio. Tuvo la velocidad del primero y eso es algo bueno, porque el segundo había bajado un poco en dinámica.
De lo primero que me gustaría hablar es de Darius. Me da la sensación de que si tenemos un monólogo de él de 30 minutos sería un problema para nosotros porque moriríamos de risa. Está al nivel del “Luke Skywalker” que le tiraron a Vanessa y Earn, cada vez que abre la boca es para hacernos reír con su manera de ver el mundo. En este capítulo se olvidó la llave de las esposas que se puso para asegurar el maletín y así parecer más profesional….
Paper Boi y su compañero se meten en una aventura en las afueras de Atlanta para vender drogas. Me gusta que no hagan nada para seguir creciendo profesionalmente, es como que se sientan a esperar qué pasa. Por suerte (o no) está Earn dando vueltas, no sé cómo hará para transformar un pedazo de carbón en oro. Pero tiene que esforzarse para lograr dos cosas, que hagan música y que no mueran en el camino.