Siguiendo en la temática de que a Spencer le están entrevistando, en este episodio todos los protagonistas se ven en la necesidad de “amigarse” para poder evolucionar.
1 Primero viene el golpe de la realidad
Spencer decidió aceptar el mandato y comprar los Chiefs, para ello necesita mucha plata, pero no solo eso, también a alguien de confianza para ser presidente de la entidad, alguien con las agallas y la personalidad para comandar una organización de miles de millones, obviamente su elección es Candace. Para cumplir ambas condiciones debe volver a acercarse a ella y a los hermanos Anderson; su camino de crecimiento.
Ricky fue atropellado y operado en la rodilla, entra en el camino de reconocer que, quizá, su carrera ha finalizado.
Charles no sabe bien cómo manejar la situación, ya que Kisan (el otro WR de la franquicia) se vio envuelto en un -por ahora- secreto tiroteo (parece que es común que nadie sea arrestado luego de más de 10 tiros y un herido).
Vernon y Reggie no están de buenas, el defensivo de los Cowboys encuentra más solaz en el League of Legends, que en la NFL y desea volcarse en un ciento por ciento al gaming. Reggie quizá deba elegir mejor, entre el dinero a raudales de la NFL y que su amigo esté contento con su vida.
En el universo Krutel, de golpe nos damos cuenta de que es un déspota maltratador y que esa actitud puede traerle consecuencias económicas negativas (no personales o éticas).
2 A amigarse, que se acaba el mundo
Los hermanos Anderson reciben a Spencer con una amplia mesa de manjares y -luego de una charla, demasiado amena- los convence de invertir miles de millones en la aventura de Kansas City. Pero aquí encontramos el escollo, la elección de Candace para presidente le trae el primer golpe… ella ya ha decidido ser la segunda en la NFL, puesto que consiguió por convencerlo a Strasmore (pequeño premio), lo que termina irritando al grandulón, a pesar de que no encontramos el problema.
Ricky cree que tiene más para dar, Greane consigue la filmación del enfrentamiento a punta de pistola, enfrenta a Kisan y puede que lo eche, se queda la única copia de video y la guarda en su cajón del escritorio, suponemos que volverá a aparecer.
De Reggie-Vernon no sabemos más, pero sí de Joe, él para evitar denuncias por mobbing pide disculpas y comenzaría a comportarse mejor con sus subalternos. Bueno, eso y que precisa a un empleado en particular para presentarle a OBJ el plan de negocios. Todo sale, obviamente, bien.
Veremos cuánto más derroche dinerario y show-off patrimonial nos refregarán en la cara.