Lantern

Llegó lo que tanto temíamos, sí, el final de temporada de Better Call Saul y no podemos con el dolor que nos dejará un año sin ver como continua esta gran historia. Para no entrar en más detalles comencemos con este recap.

En el epílogo podemos ver un flashback de cuando Chuck y Jimmy eran niños. Chuck le lee un cuento a Jimmy, específicamente el el libro de Las Aventuras de Mabel, lo que nos remite al primer episodio de esta temporada y la toma se cierra enfocando el farol que usan para iluminar la casa de campaña donde se encuentran.

De regreso al presente, Jimmy llega a recoger a Kim quien está siendo atendida después del accidente automovilístico que tuvo. Camino a casa, se detienen en el lugar del choque donde Jimmy trata de recuperar los documentos que salieron volando y que quedaron en el suelo, llenos de polvo.

En reunión con los socios de HHM, Chuck se enfrenta a Howard tras la demanda que el primero pretende establecer contra su propia firma, después de haberse insinuado que era mejor que se retirara del negocio. Howard está cansado de la necedad de Chuck y le hace entrega de un cheque de $3 MDD, siendo la primera parte para pagar las exigencias del socio fundador del bufete. Howard anuncia frente a todos los empleados el retiro de Chuck y lo despide en medio de aplausos de parte de todos, pero con una cara de poco amigos de su parte.

Jimmy se encuentra muy pendiente del estado de salud de Kim, ya que se siente culpable de lo que le sucedió a su compañera y pareja; además de que cree necesario subarrendar las oficinas que ocupaban para sus respectivas firmas, para ahorrar dinero. Ella le responde que no fue su culpa y que sus malas decisiones la condujeron hasta ahí. Jimmy le promete arreglar todo.

Héctor llega a visitar el negocio del padre de Nacho, para plantear como correrá su estrategia. Aunque es un hecho que Manuel, el papá de Nacho, está dispuesto a ceder el mando, a lo que no está dispuesto es a recibir un soborno por parte de Salamanca y se lo deja claro rechazando el dinero que le ofrece.

Francesca visita a Kim para hacerle entrega de unos presentes que le enviaron Mesa Verde y Billy Gatwood. Francesca se siente sorprendida por la suerte de Kim de haber sobrevivido a tan aparatoso accidente y además le comenta que todavía puede concretar el caso Gatwood a tiempo, pero Kim le pide cancelar todas su citas y acuden a un Blockbuster a rentar películas. (Sí, antes se iba a un lugar a rentar películas en formato físico).

Kim logra que Jimmy reconsidere la relación que lleva con su hermano, así que conduce hasta la casa de Chuck para verlo. Jimmy es recibido por su hermano y se sorprende que la electricidad esté completamente reinstalada, además que le pide disculpas por su actitud. Pero Chuck lo rechaza y le dice que la capacidad de herir es inherente a él y que eso nunca podrá cambiarlo. Jimmy se marcha y Chuck comienza a quitar todos los fusibles, para quedar en total oscuridad, dándonos a entender que su padecimiento aún no lo ha superado.

Nuevamente, Jimmy visita a Irene a quien le lleva unos detalles para celebrar el trato logrado, pero ella le confiesa que ha perdido la amistad de sus amigas y que eso es lo que realmente le importa. Jimmy trata de convencer a las demás chicas del grupo de reanudar la relación con Irene, pero ellas se encuentran dolidas porque su compañera supuestamente las traicionó.

Chuck sufre un colapso mayor de su problema mental y busca deshacerse de toda fuente que consuma luz. Al ver que todos sus esfuerzos no logran detener el medidor de luz, comienza a arrancar los cables de las paredes y como sigue sin lograr parar el medidor, toma medidas extremas y decide romperlo con un bat de beisbol.

Por la noche, Nacho llega al negocio de su padre y al bajar del coche coge un arma, dispuesto a tomar venganza contra Don Héctor, pero la llegada de sus matones hacen que aborte el plan. A la salida de Héctor hacia el estacionamiento, Gus Fring y Juan Bolsa llegan al lugar para comunicar la decisión de Don Heladio de que la única ruta de transporte sería la de Los Pollos Hermanos. Salamanca no soporta la imposición y comienza a despotricar muy enojado, cuando de pronto sufre de un ataque y saca su bote de píldoras para tomar unas cuántas. Pero no es suficiente y tendrá que ser llevado al hospital para una mejor atención.

Después de una plática con Kim, Jimmy se da cuenta que tiene la formula perfecta para arreglar el lío entre Irene y sus amigas, pero confiesa que no quiere hacerlo. Al día siguiente, aparece en Sandpiper y toma el puesto del instructor de yoga, poniéndose un micrófono inalámbrico. Mientras imparte la clase, es interrumpido por Erin quien exige hablar con él para reclamarle sobre el acuerdo. Jimmy acepta su culpabilidad y todos en el salón lo escuchan a través de las bocinas, porque él tenía el micrófono prendido. De regreso a la sala, Irene y sus amigas no pueden ver a Jimmy y se van juntas.

Más tarde, Jimmy, Kim y Francesca recogen sus últimas pertenencias de las oficinas donde estaba Wexler-McGill. Ellos se disculpan con Francesca, pero ella les dice que podrá regresar a su antiguo empleo; Jimmy le promete que si vuelven a abrir una oficina ella será la primera opción para regresar. Sabiendo que sus acciones lo persiguen, Jimmy se deshace de su directorio de contactos, pero Kim le hace ver que no eche todo a la basura ya que siempre puede haber otra oportunidad.

Por la noche, Chuck se encuentra en su casa, la cual está completamente destruida, y tirado en el suelo no para de patear el escritorio para hacer caer una la única lámpara (sí, aquí se cierra el círculo del epílogo inicial) que ilumina la habitación, hasta que ésta cae al suelo y comienza un incendio dentro de la casa.

Enorme temporada, NO LO PODEMOS NEGAR. La sutileza que se maneja, más el cuidado de los detalles hacen de este episodio un gran final de temporada. ¡Gracias AMC, Netflix y Vince Gilligan! Los esperamos con más el próximo año.