Lo que parecía un crimen de odio termino siendo otro conflicto vinculando a la hija de Woods.
Sabemos por las noticias que Estados Unidos está políticamente alterado y esto es algo que podemos ver en las series sobre todo las que pertenecen a la franquicia de Dick Wolf. Tanto el tanque de Chicago como Law and Order SVU siempre mantienen estos temas ya que se alimentan en parte de la actualidad de sus ciudades.
Este episodio no es la excepción, todo comienza en una manifestación donde distintos afroamericanos y personas que comparten su lucha se manifiestan. Quien encabeza el movimiento es Brianna Woods, la hija de Dennis el jefe de Voight. La unidad se encuentra infiltrada en la manifestación ya que se encuentran tras David Dixon un neonazi que tiene varios crímenes de odio y al que deben atrapar.
Pero como suele pasar mucho en la serie, el caso poco tiene que ver con un conflicto de odio racial. Luego que en la manifestación se produjera un pelea entre el grupo de Dixon y varios de los amigos de Briana, Chris Taylor es hallado muerto. La unidad comienza a investigar, y por supuesto Denny está presente ya que su hija está en medio.
La unidad comienza a seguir las pistas asumiendo que Dixon está detrás de este crimen aunque en realidad se esconden otros problemas. Chris junto a Jamal, novio de Brianna, eran jugadores de baloncesto y ambos se rebelaron a su entrenador cuando decidieron arrodillarse durante el himno en modo de protesta contra la brutalidad policial.
Durante la investigación también intentan a asesinar a Brianna, haciendo que la desesperación de Woods aumente. Atando cabos la unidad llega a Kendrick Gaines, alguien que Brianna también conoce. Resulta que este joven apostaba en baloncesto y les daba dinero a Jamal y Chris. Así comienzan a rastrear y descubren que el responsable de la muerte de Chris fue este sujeto.
Logran que Jamal acceda a tener un microfono para así colaborar y reducir sus cargos por apuestas. Pero cuando Brianna discute con su padre sobre si Jamal es bueno para ella, Brianna decide ir a buscarlo al bar. Aquí todo se pone fuera de control ya que Kendrick descubre la situación y toma a todos los del bar de rehén junto a su colega.
El gran problema es que dentro del bar estaban Brianna y Antonio a quienes toman de botín para asegurar su salida. Woods intenta meterse pero Hank le es claro, él hará todo para proteger a su hija. Aunque a pesar que Antonio le alerta a Brianna que no corra, ella al salir intenta huir pero Kendrick le dispara. El joven falleció a manos de Woods y Voight pero Brianna no logra sobrevivir.
Las cosas están cada vez más complicadas para Voight, y no sabemos como lo sucedido con Brianna afectara ya la complicada relación que tiene con Woods.
