Por alguna razón, corre el rumor por los pasillos de servicio de Downton, debido a que los tiempos han cambiado, que ya no hará falta tanto personal. Situación que se presta para torturar psicológicamente a Thomas que es quien se siente menos apreciado por… todo el mundo. Y Carson, al parecer, disfruta no decirle si va a conservar su trabajo o no. De verdad es muy gracioso como pareciera que todos se han puesto de acuerdo para ver lo poco que se necesita en cualquiera de las labores.
A Anna la vemos cada vez más desmejorada, triste, desencajada al borde de la amargura por su incapacidad de procrear. Mary se da cuenta de esto y le pide que confíe en ella. Anna le cuenta lo que sucede, ya que por todo lo que han vivido, existe mucha confianza entre ellas. Mary le ofrece llevarla a Londres a que la mire el médico que la atendió a ella cuando no podía embarazarse. Y además le dice que no debe preocuparse, que ella correrá con todos los gastos. El médico le dice que sí hay posibilidades, que debe someterse a un procedimiento quirúrgico, mismo que se realizará en su casa para que no tenga que desplazarse y pueda reposar inmediatamente.
Lord Grantham se entera que Carson va a casarse y ofrece el salón de empleados para la fiesta. Cosa que Mary le dice que es totalmente inadecuado. Mary le dice a Carson que la boda se hará en Downton sin pedir opinión a los novios. Esta es una pesadilla para Carson, porque Mrs. Hughes le ha pedido que rechace la oferta de los amos de hacer la boda en la abadía. Ella quiere elegir el lugar de su boda aunque sea muy modesto.
Un buen día, Mary decide ir a la granja con su hijo, Edith debe ir a Londres a luchar con su editor. Mary le dice que deje a Marygold con ella para que vayan a la granja juntos. Y Cora también los acompañará. Edith no está muy contenta con eso, porque sabe que verá a quien fuera su madre adoptiva y ya sabe cómo se pone esa mujer de posesiva. Tras la visita, Cora notó que la Sra. Dawes estaba afectada por la presencia de Marygold así que se lo hizo saber a Lord Grantham. El acudió a hablar con el Sr. Dawes y le preguntó si estaba todo en orden y si su mujer podrá mantenerse al margine n un futuro, ya que de lo contrario tendrá que pedirles que se marchen. El Sr. Dawes le dijo que no habrá ningún problema con su esposa.
Éste rumor de los empleados ha llegado incluso a la casa de la Condesa, donde también ocurrieron estragos por los chismes. Thomas viendo que su empleo pende de un hilo en Downton, acude a una entrevista de trabajo. En la que le dicen que de contratarlo, tendría que hacer las tareas de unas 5 personas, entre ser valet, chofer, mucama y demás.
Violet e Isobel siguen con pleitos por los proyectos y el futuro del hospital. Han mandado llamar a Cora para que se ponga de parte de alguna de las dos.
Acuden a la feria del pueblo en la que se presentan los mejores ejemplares de ganado de los alrededores. Mary está muy orgullosa de sus cerdos, incluso ella misma los presenta desde dentro del corral. Mientras están todos viendo los animales, se distraen dos segundos y pierden a Marygold de vista. No la encuentran por ningún lado. El Sr. Dawes se da cuenta que no está su camión de cerdos. Y le comenta a Lord Grantham que probablemente su esposa se la llevó. Así que se dirigen todos a la granja de los Dawes.
Efectivamente, la Sra. Dawes se había llevado a Marygold. El Sr. Dawes pide hablar con ella para no asustarla. Unos minutos después sale con la niña sana y salva. El Sr. Dawes le dice a Lord Grantham que sabe que es lo que sucederá y le da a atender que se marcharán de la granja cuanto antes.
