Dulce es el sueño del pobre, porque al rico la hartura no le permite dormir, así da comienzo el tercer episodio de esta gran serie argentina que retrata a la perfección los diversos estados de corrupción del sistema carcelario.
Miguel logra averiguar la locación en la cual esta detenida la hija del juez Lunatti y decide acercarse a la misma para intentar tener contacto con ella. Sigilosamente lo hace, pero al no tener un plan para lograr extraerla de su presidio solo le brinda algunas palabras de consuelo frente a su situación. Pero por desgracia una herida en su pierna comienza a sangrar dejando su marca en el piso de la ex celda.
Frente al requerimiento de explicaciones la hija de Lunatti describe a quien la visitó en su celda como ” un gordo y puto como vos ” lo que hace suponer a Borges que se está refiriendo a Morcilla.
Por lo que organiza un careo entre las dos únicas personas sospechosas : Pastor y Morcilla. La seguridad que muestra Pastor se impone frente a la perdida de terreno que ya viene sufriendo Morcilla, por lo que de una forma más que cruenta Borges termina dándole muerte al reo a puros golpes en su cráneo, hasta destrozarlo.