Hemos llegado al final de esta miniserie, y más allá de que está basada en hechos reales me ah quedado sabor a poco, mejor dicho hubiese quedado mejor menos capítulos y no tanto tiempo muerto en secuencias largas por las tomas que eligió Stiller.
En este capítulo en su mayor tiempo vemos como los fugitivos huyen dentro del bosque encontrándose con cabañas abandonadas, ya que siguen siendo buscados, hasta el mismísimo gobernador se pone a la cabeza del plan de capturarlos.
Mientras huyen, Richard se empecina en hacer lo que él quiere ya que se embriaga con lo que va encontrando en el camino. En cambio Sweat quiere irse lo antes posible a la frontera con el Canadá.
Tilly
En tanto Tilly le dan el alta médica y es visitada por un agente federal para saber si sabe de algo para dar algún tipo de pista. En un principio es reacia, con el correr del tiempo el temor por algo peor la invade y le comenta al mismo agente que uno de los reclusos le había hecho un dibujo. Gene por su parte se deshace de todas las pinturas de Richard.
Se acuerdan la primera escena de la serie, bueno llegamos de nuevo a ese momento, ya que la inspectora del estado de New York es quien esta cardo de la investigación, y el tema de vinculación entre los presos y el personal sale a la luz, aquel regalo (carne picada) de Tilly, por consecuente, tanto Gene y Tilly en diferente implicancia resultan culpables y lo pagan con diferentes condenas.
Desenlace
Por algo Sweat se deshizo de su amigo, ya no confiaba en él. Richard se decidió a disparar con una escopeta que encontró en una cabaña a los vehículos que pasaban por la ruta, eso fue el error con el cual la policía se enfoco en la zona y terminaron matándolo creyendo que iba a responder con disparos contra la fuerza de seguridad, fallece en el acto.
Sweat siguió su camino pero es interceptado por un oficial quien le dispara luego de una huida, lo hiere 2 veces y termina en un hospital, donde lograron estabilizarlo, hoy en día vive sus días en otra prisión pero aislado.