Estoy bastante contento con este episodio de Fargo, si me vienen leyendo desde que comenzó la temporada, saben que no es de mis favoritas. Me gusta, pero no tanto como las anteriores. Entonces, estamos llegando al final y luego del capitulón de la semana pasada las cosas se tenían que poner bastante tensas. Este año están tratando de no abusar de la sangre y de generar conflicto gracias a que sus personajes son muy inteligentes, algo que no pasó en las anteriores.
El trabajo de Mary Elizabeth Winstead como Nikki Swango es impresionante y esta versión llena de odio y venganza es hermosa. Nikki demostró ser muy inteligente pero tenía un problema y era lo pasional que era. Ahora no tiene más al amor de su vida así que es pura inteligencia y puso en jaque a la que parecía ser la persona más poderosa y peligrosa del planeta.
Toda la escena del hotel parecía un partido de ajedrez y la clave para ganar ese juego es poder estar muchos pasos más adelante que tu oponente y Nikki lo logró. Cada segundo y cada paso estaba controlado por ella, pero fue muy lindo ver cómo se fue rebajando, Vargas para poder conseguir lo que él quería ya que veía que estaba perdiendo. Todavía les queda un encuentro y no sabemos cómo saldrá pero somos todos #TeamSwango.