Recordemos que la primera temporada de Fear The Walking Dead concluyó con la inclusión del multimillonario benefactor Victor Strand quien, sin demostrar sus motivos en forma evidente, terminó ayudando a nuestros protagonistas a huir a bordo del yate Abigail.
Una vez arriba del yate de Victor todos los conflictos de tierra también subieron a bordo. El obligado funeral a bordo de la primera esposa de Chris supone uno de los picos dramáticos del episodio, dado que claramente el hijo del patriarca lo culpa por haberle dado muerte.
El nuevo orden que se plantea dentro del yate presupone nuevas estructuras de autoridad donde claramente Victor será el que decida los siguientes pasos a dar como bien lo explicitó en su gran frase “Regla N1 el yate es mio, Regla N 2 el yate es mio”.
El momento de emoción estuvo a cargo de las nuevas generaciones cuando Nick y Chris se tiraron al mar desde Abigail y fueron atacados por zombies que finalmente pudimos comprobar que los mismos no solo nadan, sino que son peligrosos en el agua.
Sin lugar a dudas el primer episodio de la segunda temporada nos trajo un nuevo paradigma que suponemos se desarrollará en las entregas venideras. El arribo a diversos puertos nos dará la oportunidad de abrir el panorama a nuevas realidades y a su vez el encierro dentro del yate hará detonar las tensiones ya existentes en el grupo familiar ensamblado.
Un buen arranque con un pequeño homenaje a Bowie y mucha participación de Alycia Debnam Carey es todo lo que esperábamos de esta nueva entrega del terror zombie, ahora acuático.