A pesar de que nos guste Frequency, es bastante complicado que el recurso no canse. Todas las series que tienen una característica determinada a la hora contar una historia, suelen cambiar un poquito esto luego de cuatro o cinco capítulos porque sino el espectador se aburre.
No sabría decirles si este será el caso, pero necesitan concentrarse en hacer la historia de 2016 un poco menos obvia y darle más acción a la del pasado para hacer un poco más dinámica la hora que dura la serie.
En este episodio nos concentramos en lo que terminamos la semana que viene Raimy del futuro necesita salvar a su madre y para eso cree que tiene que atrapar a Thomas Goff, el posible asesino. Ella está segura que él es al que está buscando y sabe que si encuentra al del futuro podrá salvar a su madre en el pasado.
Mientras que todo esto pasa, tenemos a Frank buscando también a Thomas en paralelo. Resulta que los dos lo encuentran al mismo tiempo y antes de que lo atrapen decide suicidarse. Apenas esto pasó, estábamos todos ansiosos por saber si la madre había resucitado, pero no pasó, ya que él no era el asesino serial que estaban buscando.
Los dos están pasando por un mal momento, Frank tiene que evitar que su esposa muera y debe hacerlo sin descuidar a su hija, mientras que Raimy tiene que soltar a su pasado y aceptar que tiene que vivir esta nueva realidad hasta que puedan solucionar el problema que causaron al salvarlo. Además, también tiene que lidiar con el funeral de su madre y saber que ir ahí, es aceptar que murió.
Quedan algunos días para encontrar al asesino de su madre y de muchas otras mujeres, alguno de los dos deberá hacer y si todo es como debería, Raimy va a encontrarlo cuando estén en el climax de la serie, pero por ahora, no tienen ni un sospechoso.
