El problema de la segunda temporada de “Galavant” es el mismo desde que comenzó la segunda temporada. Nos morimos de risa mientras vemos las aventuras de Richard junto a él y cuando llega el turno de ver al resto de los personajes no te reís ni de casualidad.
Empecemos por los más aburrido y terminemos con lo más divertido: Isabella está siendo controlada por el organizador de su boda y ahora hizo que mande a sus padres a los calabozos.
Hay una princesa que no confirmó asistencia para la boda y entonces ella fue a ver por qué no lo había hecho. Resulta que esta princesa no cumple con el estereotipo y de un eructo le saca la corona…. Ahora Isabella es libre y quiere venganza.
Gareth está enamorado de Madelena y Sid le recomienda no caer en las garras de la arpía, pero el nuevo rey además es un pollerudo. Entonces le comenta lo que su único amigo le dijo y ella lo manda a matar. Sid escapa y perece que acaba de nacer el amor entre el Rey y la Reina.
Richard cambia la joya de Valencia por una lagartija creyendo que es un dragón y eso hace que Galavant decida dejarlo para siempre. Los dos se van por lados separados y el rey que no es rey mete una coreografía muy divertida
Galavant se encuentra con los “gigantes”, un grupo de personas que mide exáctamente igual que una persona promedio. Ellos dicen que odian a los enanos y que la única condición que tienen para unirse a su causa es que los ayude a derrotarlos.
Cuando van al encuentro con los enanos vemos que también son personas de tamaño regular y hace que todo sea mucho más divertido, además Richard los lidera. Luego de una gran coreo van al enfrentamiento, pero gracias a Roberta todos se reconcilian y ahora tenemos a los tres yendo a rescatar a Isabella otra vez.
¡Es nuestra nueva canción favorita para todos estos "villanos"!
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