Nueva semana, y nuevo episodio de Grey’s Anatomy. En está oportunidad retomamos esos puntos que quedaron abiertos antes del episodio de la semana pasada. Es decir, veremos la reacción de Richard ante descubrir el romance de Arizona y Minnick. Además de saber que responderá Meredith ante la propuesta de Riggs.
Este episodio además viene cargado de varios momentos emotivos, tendremos una urgencia médica con un matrimonio de 60 años de casados que moviliza no solo a los internos que participan en casa sino a los médicos. Así que veremos como Edwards, De Luca y Warren se ven afectados como también Owen y Amelia.
Sí, nuevamente estos dos volverán a discutir sobre su relación. Hunt le da un un ultimátum, pero Amelia le es clara. Él no puede presionarla, porque en realidad ella tiene todo en claro, él debe acomodarse. Es real que con su postura y la necesidad de Owen de ser padre puede asfixiar a cualquiera, pero nos preguntamos…¿Tanto tenía que tardar Amelia en marcarle esas cosas?… Pero Hunt realmente se quedó pensando.
Lamentablemente su caso, que era el matrimonio Clatch, llevó a que la esposa falleciera. Generando una gran angustia en Stephanie, y en una confesión de De Luca. Como sospechamos desde el principio, él está enamorado de Jo.
Antes de adentrarnos al gran núcleo dramático de este episodio, debemos hacer una mención al enojo de Richard. Él está bastante ofendido con Arizona, pero finalmente reconoce que esto de la guerra con Bailey lo tiene en el peor de sus caracteres.
También Nathan comienza a presionar a Meredith, quien le es clara: ella no tiene que pensar si acepta, él le tiene que dar una razón para que ella acepte. Así es como Riggs pasa todo el día pensando una razón. Y si bien para él no la encuentra en realidad sí. Decirle a Grey que le gusta desde que la vio reír por primera vez fue motivo suficiente para que ella acepte ir a cenar. Parece que al fin Meredith se animara a una relación.
Por último, el gran conflicto de este episodio fue que la madre de Maggie está en el hospital. Pero Pierce sigue discutiendo con ella ya que no entiende el objetivo de realizarse una cirugìa estética. Aunque Jackson es claro, le dice a Diane que no la va a operar si no le cuenta a su hija.
Así es como Maggie se entera de la verdad, entrando en crisis, pero finalmente comienza a investigar qué es lo que exactamente tiene. Comienza la cirugía pero las cosas se complica… El cáncer es más grave que lo que pensaban. El drama toca nuevamente la puerta de sus vidas.