En este episodio de Grey’s Anatomy tendremos la aparición de los bomberos de Station 19, ya que su jefe es recibido en urgencias. Así que veremos a Ben Warren y Andy Herrera por nombrar algunos de los personajes.
A cargo de este caso estará Maggie, donde reflexionarán sobre aceptar propuestas. Es que Maggie le cuenta que aún no le contesto a Jackson de vivir juntos, algo que al final haran. Pero Avery le propone ir a un día de campo, algo que Pierce acepta.
La tensión en este episodio se genera de la mano de Meredith. Es que ella utiliza su seguro para poder atender a una niña que es inmigrante y el sistema no le brinda el seguro. Es así como la hace pasar por su hija, a pesar que Richard le aconseja que no ya que es un delito grave.
Si bien parece que De Luca está en contra de esto, es lo contrario, admira como Grey hizo todo para ayudar a la niña. El problema es que le dice que la ama a Mer, algo que claramente ella no estaba lista para decir.
Por otra parte Jo volvió al hospital, aunque mete la pata y preocupa a todos. Es que llaman por la sangre dorada de Gus, y ella pensó que era para donarle a él ilusionando a todos. El problema es que en realidad el llamado buscaba un donante. Esto hace que Wilson colapse preocupando a todos.
Tanto Ben como Teddy van a hablar con Miranda sobre está situación, hasta que también Karev se entera. Ellos deben ayudarla.
Por último Owen le pide disculpas a Amelia por haberle dicho que ella no era capaz de amar, es que en terapia se dió cuenta que siempre fue él el del problema. Aunque esto también hace que Link le plantee a Shepherd si lo suyo va realmente en serio ya que no quiere salir lastimado.
Al mismo tiempo Tom consiguió la casa de los sueños de Teddy ya que está próxima a tener a su hija. Ya se empiezan a sentir los problemas que vendrán en el final de temporada.
