Por fin se reúnen Carrie y Saul. Es un momento que esperábamos con ansias pero no resulta como esperábamos, aunque no nos sorprende. Ella quiere que le provoque un impacto el hecho de que intentaron asesinarla a su nombre, pero a él le da igual.
Carrie intenta convencer a Saul que son los rusos los que están tras ella. Pero él, nada. No quiere ver nada. No quiere ver que el enemigo está en su propia casa, en su propia cama.
Por lo menos la idea de que son los rusos ha surtido un poco de efecto. Además, gracias a Carrie se da cuenta que han puesto a alguien a seguirle. Allison obviamente dice que es idea de Dar. Ella es experta en eso, auto preservación y doble traición. Y obvio, Saul no se da cuenta, ni sospecha, porque se acuesta con ella.
Saul insiste en que se debe hacer una limpieza de la estación. Esta idea hace enfurecer a Dar quien ha perdido la fe en su viejo amigo. Mientras Allison intenta escuchar tras la puerta.
Ambos están tan enojados el uno con el otro, que ni Saul, ni Dar sospecharán jamás de Allison.
Luego está Quinn, nuestro “otro espía”. Su salvador resulta ser parte de un grupo de jihadistas, de los cuales, su líder acaba de salir de la cárcel.
Obviamente Quinn tras su deteriorado estado de salud y la sangre que perdió, no está en condiciones de pelear. Pero sabe qué cosas decir para dar un buen golpe a su adversario.
Le dice: el verdadero jihad está en Syria, pero allí tienes que pelear.
Carrie está desesperada. Saul se negó a ayudarle; buano, aunque casi no pide nada, quiere una copia de los documetos que se filtraron y que han ocasionado parte de todos los problemas que ambos tienen ahora. Jonas también le dio la espalda porque ella no quiere hacer lo que él quiere para ella. Así que no le queda más remedio que buscar nuevamente ayuda de su jefe Otto Düring. Él le ayuda a escapar, proporcionándole un avión con 12 horas de combustible. Le pregunta a dónde va, pero ella por seguridad no quiere decirle.
Ella se da por vencida. Siente que ha perdido la lucha y por tanto su existencia. Tiene la idea de que Quinn murió, porque eso fue lo que Jonas le dijo. Ella lo defraudó, que no estuvo allí para ayudarlo como Quinn la ayudó y salvó su vida.
Pasa por enfrente de la que era su casa para ver por última vez de lejos a quien fuera un gran amor. Borra las fotos de su hija de su celular. Está lista para desaparecer.
Todo lo sucedido dejan a Saul paranoico. Tiene una gran idea, y nos muestra que el gran maestro del espionaje que fue, aún tiene algunas sorpresas. Se da cuenta que su contraseña ya no es válida para acceder al sistema, así que utiliza a los de sistemas encargados de verificar que no hubiera micrófonos en las salas y se roba los archivos que Carrie le había pedido.
Arregla una reunion con Düring y como sabe que lo van a revisar deja e los archivos en el abrigo en el guardarropa.
Saul le confiesa a Düring que no le creyó a Carrie en un principio, pero ahora sí le cree.
Düring le entrega los archivos a Carrie justo antes de abordar el avión que la llevará a su desaparición.