Actualidad: Ya lo habíamos mencionado; antes que nada Annelise es una suerte de mamá gallina para los cinco chicos, Bonnie y Frank pero en este episodio nos fue tirado a la cara esa presunción. El episodio basa el caso de la semana en una madre que culpa a sus tres hijos de haberle inyectado anticongelante porque la odian. Annelise y los chicos deben demostrar la inocencia de los hijos, a quienes la madre siempre trató como lo peor del mundo.
Wes es presentado en un interrogatorio con un abogado sugerido por Annelise. Ante la pregunta si reconocía la foto de Charles Mahoney, Wes miente y dice que lo había visto al cruzar la calle antes de preguntar por una dirección a Mahoney sr. El motivo de su mentira no nos es presentado y tanto como a Annelise, Bonnie y Laurel nos descoloca un poco saber que haya mentido.
Frank regresa y nota que Laurel y Wes han estado compartiendo y disfrutando sus compañías. Frank hace aparición frente a Laurel y le cuestiona si verdad lo ama. Con el corazón roto, el recién llegado Frank visita a Bonnie, quien lo recibe no con brazos abiertos sino con rabia y cuestionamientos. Frank es echado de la casa de Bonnie; Annelise ha ganado esta vez.
Una sagaz Laurel ayuda a la clínica a ganar el caso de la semana; una pésima madre que se auto inyectó anti congelante para dar una terrible lección a sus tres hijos. Annelise había prometido un A+ a quien trajera algo de valor al caso y Laurel llega a lo profundo de la mala madre logrando la libertad de los acusados.
Olie es rechazado por su tierno y nueva conquista luego de confesar que era seropositivo. Embriagado y triste busca confort en los brazos de Connor y ante nuestros ojos la pareja preferida de la serie volvieron a estar juntos. Detalle divertido: Michaela notando que estuvieron usando su cama.
En otra escena y haciendo alusión al título del episodio, Annelise pide que se descarguen con ella. Todos lo hacen menos Wes. Wes igual sigue pensando que todo lo malo que sucede es por su culpa y nosotros algo así como que siempre pensamos.