La semana pasada volvió iZombie y en el capítulo lo tuvimos de regreso al padre de Blaine en modo predicador. Quiero empezar con él este recap porque me preocupa mucho qué pasará con lo que está haciendo ya que está creando un pequeño grupo de zombies extremistas que lo único que quieren es comer y con las nuevas reglas que impone el gobierno de Seattle se les está haciendo imposible. Por un lado me parece tremendo y será muy complicado para los “no zombies” que se crucen con ellos, pero el ver a esa pequeña niña tratando de comprar algún cerebro para comer me rompió el corazón porque ahora ellos son la minoría dentro de un sistema que debería darles algo a cambio ya que fue creado por error de ellos.
Los problemas de pareja son un trending topic en estos momentos de la serie y si bien está muy tratados de fondo, es algo que genera cambio de humores en todos los personajes así que es importante. Los primeros que merecen una mención son Dave y Clive ya que ella se transformó en zombie y cómo sabemos, no pueden tener relaciones sexuales así que eso está complicando la relación. En su momento esto fue motivo de separación para Liv y Major pero como ahora los dos son zombies, tienen que tener otro tipo de problemas y ahora es que eligieron dos caminos diferentes y esto hace que tengan que separarse.
Major está concentrado en el ejército y si bien sigue siendo una buena persona, moriría por sus amigos o por la causa. Él se acostumbró rápido al nuevo mundo y esta es su manera de ayudar. El tema es que no ve que hoy están así por culpa de ellos y Liv entiende eso. Entonces, ella está en el lado de los buenos y hasta qué Major no vea que aunque esté tratando de ayudar, no lo está haciendo y esto hará que sigan peleando. Olivia tiene razón y la mejor versión de Major hubiese hecho lo imposible para salvar a ese niño y si tuviese que romper la ley lo haría porque era lo que más importaba y ahora sólo quiere ser bueno en su trabajo.