Es muy difícil hablar de Jane The Virgin, en cada capítulo pasan 400 cosas y dentro de los puntos de giros generales tenemos subtramas, historias más pequeñas dentro de esas subtramas y plot points que hacen que lo que pasó recién, no importe porque ya hay algo nuevo de lo que hablar. Igual, no debería quejarme porque de eso se tratan las telenovelas y no hay nada que pueda hacer al respecto, así que voy a tratar de comentar este capítulo que tiene demasiado para discutir.
El primer tema que quiero traer a la mesa es todo lo que tiene que ver con el nacimiento de Baby Michelina y la inclusión de Adam a la familia Villanueva. Estas dos cosas van de la mano porque tienen como denominador común a un adulto haciéndose responsable de un hijo ajeno y eso es muy complicado. Hacerse cargo de un niño que no es el tuyo trae ciertas dificultades que no soy fáciles de aceptar. Pueden pasar muchas cosas cuando uno está cuidándolo, puede pasarle algo malo o hacer algo malo y tu lugar en la vida de ese niño no te permite educarlo de alguna manera porque esto podría generar cruces con el tutor biológico, así que si se acepta, hay que estar dispuesto a callar.
Este fue el principal problema de Xiomara y Jane en este episodio, pero aunque todos salieron ganando, este trama se conecta con el desenlace de la de Rafael. Una de las excusas que él ponía para recuperar el hotel es que hacía todo esto por su familia, pero en realidad, quiere recuperar ese poder que tenía cuando tenía dinero y ahora perdió. Al mismo tiempo la tenemos a Jane, que usa al insoportable de Mateo para alejar a Adam, pero en realidad tiene miedo que le vuelvan a romper el corazón, así que los dos, gracias a Alba y sus consejos pudieron entender que había que dejar de esconderse y serle fiel al corazón.