Fiat!

Mientras el rey Felipe chequea el ejército que está formando para atacar a los templarios.

Nuestro querido amigo Landry pone en juego su honor frente a sus compañeros para arrebatarle el grial al Papa pero para ello lo deja a elección para saber con quién cuenta, ya que suena contradictorio ya que los templarios son en cierto modo el brazo armado de la iglesia y estarían yendo en contra de la máxima autoridad.

La reina Juana vuelve de Navarra para tomar sus cosas e irse, ya no soporta la unión junto a Felipe, debe ser cauta y tratar de convencer a su hija que venga con ella. Cuenta con la ayuda de su lacaya para que vaya preparando las cosas mientras ella persuade al rey.

Landry llega al templo mayor dónde se encuentra la autoridad máxima de los templarios para solicitarle que se unan con él en su lucha. Lo que ocurre es que va encontra de las reglas y no solo se niegan sino que es enjuiciado, para colmo de males se hace presente el Papa y Gawain a quien lo había perdonado y éste le sigue teniendo rencor, pero los dos están para echarle más leña y desterrarlo.

Mientras esto ocurre Tancred se escabulle para robarle el grial al papa pero no contaba con la presencia del espía enviado por De Nogaret para también llevárselo.

La reina debía seguir disimulando su huida, pero Felipe astuto la distrae para luego con complicidad de Isabela, dejarla en evidencia de su traición, no solo maltratando a la lacaya de Juana sino encerrándola.