Mientras resuelven un caso Amanda deberá resolver algunas cosas con su hermana.
Este nuevo episodio de SVU pone sobre manifiesto la problemática sobre cómo manejar el abuso en las prostitutas, pero tanto Barba como Benson lo dejan en claro: no siempre significa no.
Esto podemos verlo en base al caso al que ellos recurren donde Jenna Miller, una atleta Olímpica, es abusada. Pero lo que complicaba el caso es que ella además se prostituía. Pero a Benson y la unidad poco le importa, el culpable va a caer. Michael Wheeler es el culpable del caso donde atando cabos descubrieron que no es la primera vez que lo hace. Varias fueron las prostitutas atacadas que no se atrevieron a hablar.
Así que comienzan el caso porque por mas que le paguen por sexo si la persona no da el consentimiento es violación. Esto los llevó a tener algunos problemas con la víctima ya que en un primer momento no quería declarar pero finalmente quiere que la persona que la lastimo pague y sufra como ella está sufriendo al perder su propia carrera como atleta ya que todo se hizo público.
También otro problema que surge es que la víctima posee el trastorno de bipolaridad, algo que descubren luego de su declaración en el juicio ya que en su intento de desafiar al abogado defensor terminó quitándose la ropa. Amanda Rollins fue clave en esto ya que se acercó a hablar con la víctima y la ayudó a que pudiera comenzar el tratamiento.Finalmente si bien no consiguieron una gran condena, lograron que el culpable vaya a prisión al menos 5 años.
En este episodio también vimos como la hermana de Rollins, Kim, fue liberada bajo condicional. Esto en un primer momento tensa a Amanda quien la lleva a vivir con ella pero aún no confía plenamente en su hermana. Pero al final del episodio podemos ver que su hermana también sufre bipolaridad eso en parte fue lo que causó todo los errores que cometió. ¿Amanda le dará otra oportunidad?
