¡Glan lauggh thee! Bienvenido a casa Foster Farrell VIII, es bendecido nuevamente para limpiarlo de todo lo mal vivido. También oran por su reina para que se mejore, aún se encuentra muy mal herida, rezandole continuamente…
Obaith wylarn myrr sa’norrwyn.
Wade debe realizar el trabajo de encontrar a los demás reclusos que huyeron.
Foster, escúchame.
Cuando me vaya, ese bastón
va ser tuyo otra vez.
Y has cambiado.
Lo he visto.
Pero la oscuridad sigue ahí también.
Po lo que tengo miedo, Foster,
que si nos diriges otra vez,
más sangre será derramada.
Prométemelo.
— G'Winveer Farrell
Viendo moribunda a su ex-esposa Big Foster sabe que no sirve de mucho la oración y los medicamentos naturales, que la verdad está abajo; junta a un par de personas y decide hacer la excursión pero se topa con guardias que los corren a disparos, heriendo a uno del clan.
Sabiendo que Hasil vive en la ciudad, el sheriff le pide el favor de marcharse, ya que se rumorea de su estadía y complicaría todo, luego de ello el comisario se dirige a ver a su hermana que esta muy grave. Aunque después el joven decide vestirse más acorde para seguir viviendo con su amada.
Los planes de desbaratar la construcción por parte de la gente de Ledda siguen adelante, logran robarle información a Haily.
Ya deshauciado Big, le pide a su hijo que lo mate, que debe ofrecer su sangre para que la Bren´In se recupere, claro esta que la ley de la momntaña es que ningun Farrell mata a otro Farrell, y Li´l se retira, allí entra en juego el espirítu de su otro hijo Econ, diciendole algo al oído.
Al final tanto rezo dio sus frutos, todos absolutamente todos oraron para que G´Win este otra vez la mando de la comarca.