Es el segundo día en Denver de la banda, así que es correcto decir que el sexto capítulo de Roadies funciona como secuela del quinto, porque se retoman todos los argumentos del episodio anterior. Primero tenemos a Shelli y Bill y la incertidumbre después de su noche de pasión: “¿Alguna vez viviste algo tan raro que es como si no hubiera pasado?” le pregunta ella. Shelli está nerviosa porque nunca le fue infiel a Sean, pero entre ella y Bill acuerdan que es una cosa de una sola vez.
Por primera vez en la serie, conocemos un poco más a Winston, el hijo de Tom, integrante de Staton-House, cuyo niñero, no olvidemos, es Wes. El niño está cansado de su padre y su única ambición aparente es aprender a tocar la guitarra. Entonces Wes, el mejor “manny” del mundo, lo lleva a conocer a John Mellencamp, para que éste le enseñe el arte del instrumento con la guitarra de, nada más y nada menos, que Woody Guthrie. Pero todo termina mal cuando el “devil child” (“niño diablo”, así llaman los roadies a Winston) vuelca un jugo sobre el instrumento. La relación entre el chico y Wes parece que no va a tener futuro, pero cuando Mellencamp dice que Winston tiene algo, las cosas vuelven a la normalidad.
Después tenemos a Janine, que tuvo un momento romanticón con Reg en el episodio anterior. Bill le pide al asesor que lo acompañe a ver a Chris, porque él tiene preguntas sobre cómo vio a Janine. Reg divaga sobre que ella estaba bien y todo concluye en que la ex del líder de Staton-House volverá al estadio para el recital de esta noche.
Reg parece ser un tipo requerido (por primera vez) y Kelly Ann, menos preocupada por los rumores sobre su supuesta relación con el asesor financiero, le comenta sobre una película que no le molestaría ver junto a él. Aunque todas sus ganas se desvanecen cuando ve, previo al show de la banda, a Reg besando a Janine. Y como se ve que Reg está lleno de buenas ideas, le comenta a Janine que a él le parece que se merece un cierre con Chris, así que por qué no hacerla pasar al backstage, contra todas las advertencias de Bill.
Janine encantada va al backstage y la cara de Bill cuando la vio es impagable, y la de Chris también, ilusionado por volver a ver a la mujer que le rompió el corazón. Contra toda expectativa de Reg, Janine ve por primera vez, la oportunidad de despotricar contra Chris por temas del pasado. En el punto más alto del episodio, nos enteramos de que Janine tiene guardado todo recorte sobre Staton-House y una serie de chimentos, para utilizar en venganza por la difamación que hizo su ex sobre ella en entrevistas. Y no solo eso, también se da a conocer el detalle de que Bill y Janine tuvieron sexo en el pasado. ¿Culebrón o qué? Imaginemos qué le hace esto a la moral de Chris pre-show. Ah, y claro, Reg se siente usado y con razón.
Volvemos a Bill y Shelli. ¿Resuelto? el tema de su noche alocada, ambos comparten que su deseo es ser managers de Staton-House, no se esperaban compartir esta ambición. ¿Habrá competencia entre ellos por el puesto? ¿Tenemos que perder la esperanza de que haya algo más que compañeros de trabajo entre Shelli y Bill? Habrá que ver cómo se resuelven estas incógnitas, pero por lo menos “Longest days” de Mellencamp hace todo más amenos como tema del día.
