“Ring them bells” suena y nos enteramos que el capítulo pasado fue el final de Phil, como este es el final de Roadies. El equipo y una serie de invitados de primera línea se dirigen al Los Angeles Forum, para el funeral del querido Phil.
Esta serie siempre estuvo llena de aristas y este episodio se encargó de cerrar todas. Nació el bebé de Donna, Buzz. A Wes lo acusan de tener plantas ilegales en su hogar de origen y le entregan una citación. Nadie sabe que la Staton-House Band está muerta o a punto de morir, pero Christopher aparece con Janine de compañera. Lo que es molesto es que nunca vemos a Tom y Chris discutir sobre este asunto de que se termina todo, sino que siempre lo sabemos por terceros.
Ahora, vamos a lo interesante. Phil se caracterizaba por ser un personaje especial y su funeral no podía ser menos que eso (por eso un estadio parece un buen lugar). La mayor parte del episodio se apoyó en distintos testimonios que pasaban al escenario a contar algo sobre el querido roadie. Eso incluye a su esposa, que grita que ella lo quería más que todos, su hijo que comparte alguna que otra cosa y un desfile de músicos: Eddie Vedder, Robyn Hitchcok, Jackson Browne, Jim James, Lucius, Nicole Atkins, Gary Clark Jr.
De toda la parte musical resaltan dos momentos que se transforman en lo más interesante de todo el episodio. Primero Vedder con una remera que dice “WWPD”, mientras canta “Man of the hour”, mechada a una escena calcada de The Royal Tenenbaums en la que Rick se corta la barba igual que Richie y declara que se va a casar con Natalie como el Tenenbaum cuando anuncia que va a suicidarse. Segundo, Jackson Browne y Greg Leisz tocan juntos sus hermosas versiones de “Mohammed’s radio” y “Willin’”.
Kelly Ann también comparte unas palabras. En realidad, una palabra, la que Phil le susurró al oído antes de morir: “pistachio”. Ella no entendió el significado, hasta que el hijo del viejo se le acercó para contarle que ese es el nombre del caballo por el que su padre apostaba. Y Wes sugiere que también podría ser el apodo de su hermana: Kelly Ann lo logró.
De sorpresa y despedida, Phil le comentó a Reg y Bill que cuando él muriera querría ser embalsamado. Y así fue: la última imagen de todo el equipo junto en la serie es de ellos mientras abrazan al cuerpo de Phil y se sacan una foto con él. Extraño, pero emotivo.
Después tenemos las dos tramas amorosas, que fueron una pata fundamental de la serie. Sean aparece para sorprender a Shelli y le dice que deje su vida como roadie. Pero ella le para el carro y le dice que no es lo que quiere porque claro, a ella le gusta Bill. Y su compañero de trabajo le dice a Shelli que no es la mejor opción, pero ella insiste en que de todas formas lo elige a él. Un final obvio.
Vamos con la segunda arista romántica. Reg le pide a Kelly Ann que vuelva a Inglaterra con él. Pero ella no puede seguirlo, así que le regala una película que él ve en el avión. Más que película, era un compilado de imágenes del viaje. Reg se baja y corre hacia Kelly Ann y golpea la puerta del estadio, como ella lo hizo en el primer episodio. ¿Alguien le habrá abierto a Reg?
Roadies fue un viaje desparejo. Cualquiera que tenga un poco de sensibilidad musical se habrá emocionado con Lindsey Buckingham y “Bleed to love her”, Jim James y el cover de “They are all in love” o Vedder y “Man of the hour”, pero esto no es suficiente para sostener una serie. De todas formas y por lo menos, la música siempre nos queda.