La salud de Megan se deteriora día con día. Sly está siempre a su lado y por eso, Walter le ha pedido que la convenza de ser más agresiva con los tratamientos.
Ahora Walter tiene la descabellada idea, que para “salvar” a su hermana, debe de “descargar” toda su esencia y sabiduría en algún tipo de disco duro y luego encontrar una “recipiente propicio”. Algo como una especia de Inteligencia Artificial para cuando Megan muera. Y para ello ha calculado que requiere 15 millones de dólares.
Esta situación obliga a Walter a tomar cualquier tipo de trabajos. Por tanto reciben una visita no oficial de un agente de la CIA que les ofrece 50,000 por localizar una avión extraviado. Walter pide 300 mil, pero quedan en 150 mil.
¿Cuál es el truco? que el avión se perdió próximo al Area 51. Esa mítica base militar en la que las leyendas cuentan que se han resguardado muestras alienígeneas para experimentar en ellas.
Con un artefacto construido por Happy dieron rápidamente con el avión. Pero la misión, obviamente, no terminó allí.
En el avión encontraron bolsas para transfusión de un tipo poco común de sangre. Cintillas para juntar cables y otros objetos que les hace pensar que el avión sería utilizado para un secuestro.
Para saber quién es la posible víctima, una parte del equipo, Happy, Toby y Paige, tienen que introducirse en la base militar para hackear su sistema y obtener la información necesaria.
Sly les ayuda remotamente para ingresar al sistema y de acuerdo con los registros médicos ve qué científico es seguramente la víctima. Mientras están en éste proceso son sorprendidos por soldados de la base, detenidos y llevados a una celda sin sus pertenencias.
Mientras tanto, Walter y Cabe permanecen en el avión. Escuchan que alguien más entra al avión, tienen tiempo para esconderse. Pero cuando se dan cuenta, el avión ya está a punto de despegar, y no pueden bajarse antes.
Los demás logran escapar de la celda, yr a la azotea del edificio y averiar una de las antenas para poder comunicarse con Walter y con el drone.
Walter y Cabe aseguran al prisionero y hacen sus gracias para tomar control del avión que va ya en picada por no tener piloto. Están desmayados por la posición y la velocidad a la que desciende el avión, pero gracias al drone que maneja Sly vía remota, logra tomar control del avión, enderezarlo y despertar a sus compañeros a gritos.
Una vez en tierra, entregan a los agentes corruptos culpables del secuestro. Pero lejos de concluir la misión, el agente que los contrató quiere eliminarlos porque “saben demasiado”.
Afortunadamente aún los sigue el drone de Sly que llega justo a tiempo para hacerles creer que los está filmando. De esa manera aseguran su vida y su libertad.
Walter va a visitar a Megan y se molesta con Sly porque permitió que no entubaran a Megan. Y no quiere entender que es decisión de ella y él la respeta y la apoya.