Episodio 3

¡Siguen los tratos y las negociaciones en Shark Tank México!

Esta segunda temporada sin dudas reforzó el nivel de los emprendedores y subió las exigencias de los sharks, que ya buscan proyectos verdaderamente rentables y que sean un impulso para la industria mexicana.

Hoy, cinco nuevos empresarios presentaron sus ideas ante los cinco inversionistas más poderosos de México y Latinoamérica.

¡Arranquemos con el resumen de este episodio!

Alejandro Bernabé, Mario Gómez y Víctor Cervantes fueron el primer trío de esta jornada en el tanque de los tiburones.

Ellos presentaron Yo Manejo. Mario, inspirado en una tragedia de su vida al perder a uno de sus mejores amigos en un accidente de tránsito, decidió emprender este negocio como una prevención a los tremendos accidentes debido al manejo imprudente.

Lo que esta empresa ofrece es un servicio de choferes que tiene un slogan: ‘Pasa las llaves’. Es decir, tu le das las llaves de tu coche a un chofer que se encargará de transportarte durante el tiempo acordado. Yo Manejo pedía 5 millones de pesos por el 20% de participación.

La valuación es alta, y el costo mínimo para el cliente es elevado. Para Arturo Elías Ayub, es una idea que tiene al menos cuatro años de atraso y no es práctica, ya que teniendo como competencia a servicios como Uber que tiene sus propios carros, Yo Manejo no es un concepto muy práctico.

Patricia Armendáriz también quedó fuera después de pedirle a los emprendedores que le den más visión al negocio. Rodrigo Herrera, Jorge Vergara y Carlos Bremer también se retiraron de la negociación y por ello, Yo Manejo se quedó sin trato.

Patricia Ortega entró al tanque con muchísima seguridad. Ella es una sommelier de té certificada y presentó su franquicia llamada Tessito.

Tessito es una marca mexicana de salones de té, donde cuentan con más de cincuenta mezclas diseñadas y creadas por ellos mismos. La marca arrancó en 2011 y hasta hoy tienen cuatro tiendas en operación.

Patricia lanzó su oferta: 2 millones de pesos por el 30% de participación. Así, ella además propuso dos líneas de negocio que necesitan del apoyo de los sharks: Tessito necesita publicidad y promoción más allá de las redes sociales y además; vender los tés empacados en los autoservicios de alto nivel por toda la república.

La fundadora de esta compañía demostró su enorme conocimiento del producto y eso impresionó a los tiburones desde el primer momento. Además, Patricia expuso de manera impresionante los números de la compañía y respondió todas las dudas de los inversores, por lo que estaba más que preparada para nadar en este temido tanque.

Patricia Armendáriz fue la primera en quedar fuera del trato al manifestar que es un producto de nicho, que no es café (que es más popular y rentable) y que tendrían mucha competencia de las grandes marcas internacionales. Su tocaya, la emprendedora, pidió la palabra para responder a la tiburona y dijo algo más que acertado e inspirador:

“Entiendo que existen los grandes monstruos, pero creo que es ahora el momento donde nosotros como mexicanos tenemos que potencializar las marcas mexicanas y cambiar la historia”.

Después de esto Jorge Vergara pidió la palabra. Dijo que cuando vio llegar a Patricia pensó batearla, pero quedó completamente convencido después de escucharla y decidió tomar su oferta tal cual la propuso la emprendedora.

Los sharks quedaron fascinados y hasta felices por la oferta de Jorge, y por ello Arturo (que tampoco le gusta el té), Rodrigo y Carlos también quedaron fuera.

¡Tessito tiene un nuevo gran socio y un trato cerrado! 🙂

Edgar Martínez y Zaira Luis presentaron un producto que busca mejorar el trabajo diario de los médicos de México y el mundo.

Juntos diseñaron un dispositivo electrónico para el examen médico que aporte iluminación, presión lingual y al mismo tiempo que mejore la imagen del médico.

Lingu permite realizar la exploración al paciente con un modelo novedoso y que al mismo tiempo ilumina, por lo que podría ser un nuevo gran gadget para los profesionales de la medicina.

Así pidieron 1.5 millones de pesos por el 20% de la empresa, que sería utilizado para generar los registros de la marca y realizar una producción inicial, crear un centro de producción y en marketing.

El producto no está patentado y tiene algunas falencias: El producto puede utilizarse en varias partes del cuerpo humano y la lámpara no puede ser sustituida, por lo que la higiene podría verse afectada más allá que las espátulas (que sí son descartables) puedan ser intercambiadas.

Un kit completo de Lingu cuesta 500 pesos, con paquetes de depresores linguales a 200 pesos.

Lingu no es un producto práctico, pero tiene un gran diseño. Como dijo Arturo: “Muy bonito, muy moderno y muy poco útil”. Rodrigo, por su parte, los felicitó como diseñadores pero los reprobó como mercadólogos. Patricia dijo que la idea es buena pero se necesita más preparación. Jorge también quedó fuera, pero dijeron que si es que logran mejorar el producto, él espera la llamada de los emprendedores. Y por último, el tío Carlos se retiró del trato diciendo que no hay un mercado claro para el producto.

Así, Lingu no pudo cerrar una asociación con los sharks, pero seguirán adelante con el proyecto.

Jorge Díaz y Diego León son dos jóvenes amigos y emprendedores que, inspirados en las nuevas generaciones, decidieron ‘volver a las raíces’ a la hora de crear un juguete para los niños.

Piedra, Papel o Tijeras es una línea de juguetes didácticos que cuentan una historia con una experiencia vivencial. Así, uno puede armar unos escenarios de un metro y medio (como una casa o un carro), y por el tamaño de las piezas y el armado, se convierte en una verdadera actividad familiar. Además, vienen en blanco para que los niños puedan colorear las piezas y así explotar toda su creatividad.

Cada uno de los juguetes trae un libro de cuentos por lo que además de jugar, los niños aprenden.

Así, la compañía buscaba 1 millón de pesos por el 20% de participación.

El producto tiene un costo de 1.000 pesos, con un margen de utilidad del 30%, por lo que producirlo cuesta aproximadamente 600 pesos. Sus ventas no fueron altas y el costo de producción no lo hace rentable, por lo que los emprendedores pidieron a los tiburones todo el apoyo para tener una mayor producción y así reducir el costo en un 50%.

Lo que terminó por convencer a todos fue el motivo del por qué decidieron emprender con este proyecto: “¿Cuántas veces no compramos un juguete y los niños terminan jugando con la caja?”, preguntó Diego. “Y una vez, un sobrino estaba jugando con su tablet y me dijo ‘Oye tío, ya me aburrí’. Entonces le dije ‘ponte a jugar, hay una pelota y están los columpios’ y entonces nos dimos cuenta que hay que dar un pasito atrás y que los niños vuelvan a ser niños”.

Gran concepto.

A Arturo le encantó la idea de sacar a los niños del encierro de la tecnología y el aportar los valores familiares al producto. Por eso, aceptó el millón de pesos pero por el 50% de la compañía. Rodrigo quedó fuera, pero felicitó a los emprendedores. El tío Carlos hizo una buena oferta: el millón de pesos por el 33,33% de la compañía (es decir, todos divididos en partes iguales). Patricia, por su parte, se unió a Arturo y juntos buscaron el 50% de la compañía (25% por socio) y se dividirían el millón de pesos.

Después de tener dos interesantes propuestas, el balón quedó en la cancha de Piedra, Papel o Tijeras y se separaron de los sharks para pensar en una contraoferta. Así, propusieron que Arturo y Patricia se queden con el 40% de la compañía (divididos en 20% cada socio) por el millón de pesos.

Arturo retrucó, y sugirió a Patricia y a los chicos: el millón de pesos por el 45% de la compañía.

Los jóvenes aceptaron más que felices… ¡Y cerraron el trato! 🙂

Margarita Álvarez es una joven arqueóloga de profesión, pero debido a una mala operación por una osteoartritis quedó limitada en sus movimientos y por ende, sus planes de vida cambiaron.

Así, encontró su vocación y un verdadero impulso en su vida. “Emprender me empoderó”, dice Margarita con orgullo.

Karessi nació después de que Margarita conozca las compresas térmicas de semillas. En sus rehabilitaciones pudo aprender a fabricarlas y así fue creando diseños con varios tipos de combinaciones de semillas, y además introdujo a sus modelos aromas y hierbas. Las compresas sirven para dolores musculares, inflamaciones, esguinces, cansancio muscular y más. A todo esto, hay que sumar que es un producto 100% natural y sin conservadores.

Así, Karessi pedía 650 mil pesos por el 20% de participación. El capital se invertiría en materia prima, publicitar el producto y mejorar el empaque del mismo.

Rodrigo fue el primer interesado en Karessi y aceptó exactamente la misma oferta que lanzó Margarita. Pero éste fue sólo el inicio.

Patricia también ofreció los 65o mil pesos por el 20% pero prometió aportar una gran participación a nivel mercadeo y la administración del negocio. Jorge mejoró la oferta para Margarita, al ofrecer los 650 mil por el 15% de Karessi. El tío Carlos fue más allá, y bajó el porcentaje al 10% por la misma cantidad de dinero.

Es ahí cuando Arturo dijo “yo no me puedo quedar fuera”, y ofreció los 650 mil por el 15% de la compañía, que aunque económicamente no fue la mejor oferta, dijo que es la que más te conviene.

Señoras y señores: ¡Todos los sharks se están peleando por este pitch!

Margarita pensó después de tener a cinco tiburones dispuestos a entrar al negocio y propuso: Que Jorge y Patricia se unan en el trato con el 7.5% de Karessi cada uno (y así completar el 15% de la empresa).

Ambos tiburones aceptaron, y con el dolor de Rodrigo Herrera, Margarita se llevó no sólo la admiración de los inversionistas y la audiencia por su enorme historia de vida y emprendimiento, sino que dos enormes socios para hacer crecer a su proyecto.

¡Qué gran manera de cerrar este tercer capítulo!

Dos grandes mujeres demostraron su poderío, y dos jóvenes aseguraron un prometedor futuro. Se cerraron tres alianzas, y Patricia Armendáriz nos demostró una vez más que es la nueva gran shark de este programa, al cerrar (al igual que Jorge Vergara) dos grandes negocios que permitirán que más mexicanos puedan lograr sus sueños y salir adelante.

Como dijo la fundadora de Tessito: ¡Éste es el momento! 

Hasta la semana que viene 🙂