Séptimo episodio de Shark Tank México,y me di cuenta de algo: Estos tiburones están cada vez más afilados.
Y digo esto porque ya no dan vueltas a la hora de confrontar a los emprendedores, los inversionistas no pierden tiempo y cuestionan cada punto de las empresas. Al final, así son los negocios.
Así que vamos con estos cuatro proyectos que se presentaron en el programa de esta semana 🙂
1 Sider
Eleazar Quintero, Jorge Real y Luis Santiago son tres socios que decidieron presentar una propuesta para los ciclistas de México.
Así presentaron Sider, un dispositivo que se coloca en el brazo del ciclista. El mismo sirve para iluminar el camino y así reforzar la seguridad del usuario. Cada paquete contiene dos brazaletes que se iluminan y además, cuando el ciclista levanta el brazo y apunta el giro, se activan unas direccionales (como en los carros).
Sider buscaba 800 mil pesos, por el 20% de participación. Hasta ahí, todo bien. Pero cuando el Tío Carlos Bremer les preguntó cuál es el precio de venta del producto, la cosa cambió: 1300 pesos por dos brazaletes y el cargador. Sin dudas, un costo elevado.
El producto no tiene ventas porque poseen problemas en la producción, pero según los emprendedores tienen cartas de intensión de varias tiendas. Jorge Vergara fue el primero en pasar el trato, por el alto precio final de venta; y Patricia Armendáriz también quedó fuera por este mismo motivo.
Rodrigo Herrera también se retiró del deal, y el Tío Carlos junto con Arturo Elías Ayub también se salieron.
El muy elevado precio final de venta fue el talón de aquiles de Sider, que se retiró del tanque sin poder conseguir un nuevo socio.
Tres muy optimistas socios emprendedores presentaron a Chimbix:Gerardo López, Jean Picazo y Marco Bastón.
Chimbix son unos stickers para personalizar los cargadores, cables y audífonos de los smartphones o tablets.
En el momento de presentar su proyecto, la marca ya presentaba ventas online a través de su sitio, pero aspiran a tener nuevos diseños con licencias de películas, personajes y equipos de fútbol; además, quieren poner quioscos donde los usuarios puedan imprimir y personalizar sus Chimbix en el punto de venta.
Con todo esto, pidieron 1.6 millones de pesos, por el 10% del negocio. Pero además, prometieron regresar los 1.6 millones de inversión en un plazo máximo de 12 meses.
Carlos fue el primero en entrarle a la propuesta, y por la misma cantidad que pidieron los emprendedores. Poco después, Patricia quedó fuera ya que piensa que el modelo de negocios no es tan rentable.
Rodrigo si ofertó: 1.6 millones con retorno a 12 meses, pero por el 25% de participación en otros negocios de los emprendedoresy un 2% de regalías por los productos de Chimbix.
Arturo también lanzó su propuesta, y fue la de 1.6 millones de pesos pero sin tener participación en la empresa con el retorno de inversión a 12 meses y un pago posterior de 1.6 millones a 24 meses.
Chimbix cerró el trato con dos tiburones, Carlos y Arturo, en una negociación que dio mucho de qué hablar ya que salieron del tanque con la deuda a Arturo y el compromiso de la devolución de los 1.6 millones a Carlos.
José y Pablo Rivero son padre e hijo, y ambos presentaron este negocio familiar que se terminó volviendo una franquicia.
El costo de la franquicia es de entre 150 y 300 mil pesos.
Los Pinchos sorprendieron con su altísima valuación, al pedir 11.5 millones de pesos, por el 10% de la empresa. Tremendo.
Después de analizar los costos, los sharks no podían ni siquiera acercarse a la valuación que el padre y el hijo estaban proponiendo en su pitch. Después de probar los pinchos, Patricia y Rodrigo quedaron fuera debido a que para ellos el producto era muy grasoso y no comparten esa filosofía de alimentación.
Para Arturo los números mienten y quedó fuera, poco después Carlos y Jorge también se retiraron de la negociación al considerar al negocio sobrevalorado.
Padre e hijo no pudieron obtener un socio, pero seguirán luchando para que la franquicia crezca.
Fabián Legay y Paola Dulanto, además de ser pareja son socios fundadores de un concepto por de más innovador: Mini Fábricas 3D.
Esta es una empresa 100% mexicana de desarrollo tecnológico. Así, fabrican diferentes tipos de máquinas. Primeramente presentaron el BarBot, una barra de tragos que sirve cualquier bebida programada en una aplicación y que abre en la tablet que está conectada a la máquina. Cualquier persona que compre la máquina puede programar los tragos y configurarla al gusto del dueño.
Además, son un caso de éxito con sus múltiples impresoras 3D, cuyos precios de venta son de entre 17 mil y 32 mil pesos, y claro, ya vendieron más de 450 máquinas en dos años. Además, cuentan con una planta y producen, en promedio, unas 50 máquinas al mes.
Fabián y Paola pidieron 1 millón de pesos por el 8% de participación.
Arturo lanzó la primera oferta, que fue de 1 millón de pesos, pero por el 20% de la empresa.Patricia quedó fuera.
Rodrigo primero expuso todo lo que quiere hacer con la compañía, y posteriormente lanzó su oferta: 2 millones de pesos, por el 30% de Mini Fábricas 3D.
Posteriormente y sin dar vueltas, Jorge aceptó la oferta inicial de la pareja.Carlos felicitó a los emprendedores, y se retiró del trato.
Fabian y Paola contraofertaron a Rodrigo con los 2 millones pesos pero por el 20% de la empresa, y a Arturo el millón de pesos por el 15% de participación.
Entonces Rodrigo ofreció 1.2 millones de pesos por el 18% de participación. Jorge, se mantuvo en la oferta inicial.
Finalmente, Mini Fábricas 3D decidió cerrar el trato con Rodrigo Herrera, quien no pudo ocultar su enorme satisfacción por concretar esta alianza 🙂
Así finalizó este gran episodio de Shark Tank México, con una interesante negociación, y unos tiburones que supieron sacarnos varias risas a lo largo de la hora.
Me retiro sin no antes dejarles estas declaraciones de la última pareja emprendedora de la noche, y de sus impresiones después de negociar con cinco de los empresarios más poderosos de Latinoamérica.