Episodio 11

Creo que ya nada de lo que pueda aparecer en este tanque puede sorprendernos. Y es que a medida que van pasando los episodios, tenemos proyectos sorprendentes y que demuestran que en este país hay ideas e impulso para llevarlas a cabo.

En este décimo primer episodio de la S2, cinco nuevos productos fueron presentados y los mismos dieron de qué hablar.

¡Repasemos juntos un viernes más de Shark Tank México!

Alerick Escudero y Carlos López hicieron un largo viaje desde Ensenada, Baja California, para presentar a Vinif.

Vinif es el primer dispositivo inteligente que monitorea en tiempo real las variaciones del estado del vino dentro de la barrica. El vino debe ser monitoreado para que el mismo no presente problemas con la madera o el oxígeno (que puede oxidarlo). De esta manera el dispositivo puede detectar cualquier problema con el vino y enviar un diagnóstico del mismo en la nube, y al haber una problemática se emite una alerta.

Antes de anunciar lo que buscan, los emprendedores de Vinif aclararon que su producto todavía está en etapa prototipo. Posteriormente hicieron el pedido: 800 mil pesos, por el 15% de participación.

Pero este pitch fue difícil. El producto sólo fue testeado en barricas pequeñas y no en los enormes toneles de los grandes productores; además de que todavía no está oficialmente patentado.

A Carlos Bremer le pareció una valuación justa, pero quedó fuera diciendo que él no bebe. Patricia Armendáriz felicitó a los emprendedores por la idea, pero al no tener una prueba en tiempo real y en circunstancias más aptas, se retiró de la negociación.

Arturo Elías Ayub fue breve: “A mi no me late”, y anunció que está afuera. Rodrigo Herrera y Jorge Vergara también se bajaron de la negociación.

Los emprendedores prometieron que pronto tendrán más noticias de ellos, sobre todo después de desarrollar mejor su producto. Vinif no cerró el trato esperado.

Y ahora llegó el turno de Zacatecas, y una familia que llegó a Shark Tank México para impulsar su negocio. Emanuel Lujano presentó a sus padres, María Haro y José de Jesús Lujano. 

Juntos presentaron a Chia Vida Total, una empresa de productos derivados de la semilla de la chia, un superalimento. Así producen aceite de chia y diversos complementos alimenticios naturales que son muy beneficiosos para personas con diversos problemas de salud.

Según comentó Emanuel, el problema que presenta ahora la empresa es que no dan a basto. Chia Vida Total ya cuenta con una cartera importante de clientes de Europa y Asia, pero no puede seguir las negociaciones por falta de capital. Así, la familia emprendedora pidió 1 millón de pesos por el 10% de la compañía.

El problema con la compañía tiene ventas por 1 millón de pesos y la valuación es alta. Además, tienen una variedad enorme de productos y ese puede ser un problema cuando las ventas son bajas, pero comentaron que el aceite es su producto estrella.

Los emprendedores dieron a probar a los tiburones la malteada de chia, y Arturo no le gustó para nada. Fue el primero en quedar fuera. Jorge, experto en suplementos alimenticios, quedó fuera pero ofreció su apoyo en mejorar las fórmulas y el sabor de los alimentos.

Patricia decidió lanzar su oferta: el millón de pesos pero por el 40% de participación, ya que para para ella la valuación es alta. Carlos dijo que su oferta es exactamente igual a la de Patricia y sugirió unirse al trato con la tiburona, a lo que ella aceptó.

Rodrigo, por su parte, dijo que podría ayudarles con la propuesta, el sabor, la promoción, distribución y los empaques. El subió la valuación y sugirió un millón y medio de pesos, pero por el 50% menos una acción.

Después de analizarlo, la familia se convenció con la oferta de Rodrigo, y el trato quedó cerrado… ¿Qué mejor que Mr. Healthy como socio? 🙂

De la mano y con mucha luz, así ingresó esta pareja al tanque.

Ymelca González y Ricardo Hernández son, además de marido y mujer, los dueños de Electrowear, unos paneles electroluminicentes (es decir, que se iluminan) que reaccionan ante cualquier ruido o movimiento. El producto está registrado ante el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), y les da el derecho para ser los únicos en vender, comercializar y fabricar o licenciar.

Electrowear le pidió a los inversores 1 millón de pesos por el 35% de participación.

Ahora bien, este es un proyecto, por lo que no hay ventas. Una mala para los sharks. Otra, los productos son fabricados en China, entonces… ¿es realmente una idea mexicana?

Arturo cuestionó este punto: “¿Pero por qué tienes una patente de algo que no inventaste?”, cuestionó. Ricardo explicó que se hizo a través de una investigación y se otorgó la misma. Pero Arturo no lo comprende, ya que es un producto que existe y que él mismo adquirió hace unos años en Estados Unidos, así que no comprende esas exclusividad. El emprendedor defendió este punto diciendo que los primeros en presentar el producto en México no eran formales ni legales, por lo que obtuvo los derechos. Y como la patente es nueva, no hay ventas.

Carlos quedó fuera y Arturo también, sin no antes remarcar que los emprendedores no inventaron el producto y ni siquiera lo vendieron. Rodrigo también se apartó del trato, pero les ofreció presentarles a probables clientes de la industria de productos promocionales. Patricia no comparte la importación china y se retiró del trato. Jorge también se ofreció como cliente y no como inversionista, y fue el último tiburón en lista.

Electrowear no obtuvo el dinero, pero quedaron conformes al saber que podrían tener futuros clientes gracias a la ayuda de los sharks.

Lander Calderón es un joven que quiere llevar la artesanía yucateca a lo más alto.

El presentó Mayaca, unas hamacas que además son un proyecto comunitario, ya que las ventas de las mismas ayudan a que los artesanos mayas de Yucatán, dándoles trabajo constante y además uniendo a las comunidades.

Mayaca hizo el pedido de 400 mil pesos por el 25% de la compañía.

Las hamacas tienen un costo entre 990 y 4.000 pesos. Las mismas son hechas por las comunidades, ya que el proceso va desde la fabricación del mismo hilo y el proceso es 100% artesanal, algo que puede jugarle en contra a la hora de presentar su pitch. Y es que, como dijo Arturo, si se tardan dos meses en terminar una hamaca, un pedido grande podría ser un problema. Lander se defendió diciendo que podrían sacar hasta 2.000 hamacas por mes.

Patricia resaltó las intenciones de Lander con las comunidades, pero se trata de un proyecto más del montón y por ello quedó fuera. Rodrigo, Jorge y Arturo también se retiraron velozmente, pero quedaba Carlos. Y cuando parecía que las hamacas volverían a Yucatán sin un nuevo socio, el Tío Bremer llegó al rescate.

Carlos ofreció los 400 mil pesos pero por el 40% de Mayaca sin posibilidad de una contraoferta. El emprendedor lo aceptó sin dudar, y se cerró este pitch 🙂

El propietario de Mayaca no pudo evitar emocionarse luego de salir exitoso del tanque.

Alba Rodríguez llegó al tanque presentando el que será el alimento el futuro.

Y es que apenas llegó les presentó a los sharks unas galletas que tienen el triple de proteína, pero sólo un tercio de azúcar que cualquier otra galleta. Además, un paquete de cuatro de estas galletitas tienen la misma cantidad de proteína que una porción de carne.

¿Pero cuál puede ser esa proteína natural, con todos los aminoácidos esenciales y una alternativa ante cualquier tipo de crisis?

Los tiburones intentaron adivinar: Soya, suero de leche, frijoles. No. Para nada, el secreto fue más emocionante.

¡Chapulines!

Sorprendente, ya que los chapulines tiene más del 80% de su peso en proteína, tienen los aminoácidos esenciales, necesitan 90% menos comida y 5 veces menos agua que el ganado y no contaminan. Alba explicó que convierten a los insectos en harina y así los utilizan en los alimentos convencionales.

Gricha hizo el pedido de 800 mil pesos por el 15% de participación.

Patricia no perdió tiempo y aceptó los 800 mil pesos, pero por el 30% de Gricha. Arturo quedó fuera, al no ser fan de los chapulines a pesar de que le encantó la galleta.

Alba espera que Gricha pueda crecer con sustitutos de proteínas y más alternativas alimenticias. Rodrigo ofreció lo mismo que Patricia, pero prometió aportar sus valores. Jorge mejoró las ofertas anteriores y prometió los 800 mil pesos pero por el 20% de la empresa.

Después de eso, Rodrigo cambió su ofrecimiento: 1 millón de pesos por el 30% de participación. Carlos la felicitó, pero quedó fuera de esta negociación.

Con tres poderosos tiburones esperando su respuesta, esta emprendedora demostró ser una verdadera negociadora y empresaria, ya que contraofertó de manera sublime. Eligió el tener en su empresa a tres de los socios más poderosos de Latinoamérica, y no al dinero: Ofreció que Patricia, Rodrigo y Jorge se queden con el 10% cada uno, y así ceder el 30% de Gricha por 800 mil pesos.

Decidida y muy preparada, Alba cerró este episodio de Shark Tank México con un gran trato, en uno de los mejores pitchs de esta S2.

¡Por más grandes emprendimientos mexicanos! 

Hasta la semana que viene 😀