Episodio 12

Hoy vivimos otro gran episodio de Shark Tank México, donde cinco nuevos proyectos fueron presentados en el tanque. Algunos, lograron cerrar el esperado trato mientras que otros, tuvieron que regresar a casa sin un inversionista.

Como todas las semanas, les presento este resumen del ya decimosegundo capítulo de esta S2, donde las ideas de los emprendedores salieron a flote con intensas negociaciones.

El amor al fútbol se vio reflejado en este primer pitch presentado por Rafael Sánchez, Fernando Mendivil y Eduardo Saracho. 

Para ellos, el fútbol es una pasión y una enfermedad, pero el hecho de organizar un partido de fútbol con amigos puede ser una actividad bastante frustrante. Muchos usan tablas de excel para llevar los conteos de partidos, puntajes, goles y demás datos; y luego cada novedad es comunicada de manera ‘manual’. Otros, usan el Whatsapp para así poder organizar el fucho.

Pitz busca facilitar este sistema con una plataforma web gratuita para los administradores de torneos. Así y través de la app pueden ser el medio de pago de cualquier torneo de fútbol organizado en cualquier parte del mundo.

Los emprendedores buscaron inicialmente 3.2 millones de pesos por el 10% de la compañía. Sí, ya lo se, la evaluación es altísima.

Apenas fijaron el precio, el primero dar un paso al costado fue el tío Carlos Bremer. Y es que Pitz no tiene ventas ni ganancias y Arturo Elías Ayub se los hizo saber, no sin antes retirarse de la negociación.

Pero Rodrigo Herrera y Jorge Vergara presentaron su oferta, y fue muy diferente a la planteada por los jóvenes pamboleros. Primero, pidieron que los emprendedores se comprometan a bajar el gasto fijo, y ofrecieron los 3.2 millones de pesos para destinar 1.2 millones en gastos fijos durante 10 meses; y los 2 millones de pesos restantes irían a publicidad. Todo, por el 50% de Pitz más una acción.

Patricia Armendáriz quedó fuera, y por ende esta fue la única oferta para los socios.

Pitz sugirió que el trato se haga sin contar el porcentaje de inversionistas que ya están subidos al proyecto, lo cual representa el 83% de la empresa. Rodrigo entonces propuso los 3.2 millones por el 41.5% la compañía. Pitz contraofertó: 3.2 millones por el 40%. 

Los sharks aceptaron, y Pitz cerró el deal con Rodrigo y Jorge.

Constanza Peña es una mujer trabajadora que se dedica a la alta costura, pero en esta ocasión presentó Protecsol.

Protecsol es una manga de tela que busca proteger a los automovilistas del sol. Así, la manga tapa prácticamente todo el brazo izquierdo y busca que los conductores no sufran quemaduras o daños ocasionados por los rayos solares.

Constanza pidió 400 mil pesos por el 30% de su compañía. Ella comentó que invirtió tiempo, dinero y esfuerzo para llevar a cabo su proyecto, pero desde el primer minuto los tiburones le hicieron saber a la emprendedora que su producto es limitado.

Arturo le dijo que no invierta más un centavo en esta idea, al igual que Rodrigo, sin no antes destacar su espíritu emprendedor. Patricia ofreció su apoyo en cualquier otra idea, más allá de esta. Por estas mismas razones, Jorge y Carlos también quedaron fuera.

Por todo ello, Protecsol se retiró del tanque sin trato.

Omar Patiño y Jesús Navarro se presentaron junto con el Dr. Arnoldo Guzmán, para plantear una posible solución médica que podría salvar millones de vidas en México y el mundo.

Y es que cada vez hay más muertes de mujeres por complicaciones en el embarazo y el parto. La principal causa de estas muertes son los sangrados excesivos, sobre todo cuando la placenta obstruye la salida natural del bebé y por lo cual se debe hacer una cesárea que presenta enormes sangrados con altos índices de mortalidad.

Así nació este equipo médico quirúrgico que detiene el sangrado en tres puntos clave, para que el médico pueda realizar su trabajo de la manera más eficiente posible. El instrumental ganó premios en México y tiene patentes en este país, Estados Unidos y con pendiente en la India. Ya se probó en 97 pacientes y se redujo en un 70% el sangrado, además de que la recuperación es más rápida y con una mortalidad del 0%.

Hebecom buscaba inicialmente 5 millones de pesos por el 20% de la compañía. La empresa ya tiene pedidos formales, pero buscan ayuda de los sharks, principalmente, para conseguir la certificación de la COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios).

Para Patricia es un riesgo enorme, y fue la primera en retirarse del trato. Jorge dijo que en este caso no les puede ofrecer ninguna ayuda, y también quedó fuera. Carlos, por su parte, les hizo una oferta: 500 mil pesos y un préstamo de hasta 5 millones de pesos, por el 20% de Hebecom y con un retorno de inversión de 1.5 millones de pesos.

Rodrigo quiso unirse al trato de Carlos con las mismas condiciones, además de aportar su experiencia en el rubro médico y los permisos que la empresa necesita. Ahí Hebecom contraofertó: El mismo deal, pero con el 10% de retorno de inversión. 

Los sharks aceptaron, y se cerró una negociación que podría salvar muchas vidas.

Octavio Ruiz, Matzuko Nishijima y Gabriel Monroy son tres amigos que decidieron llevar su pasión por el café al siguiente nivel.

Almanegra Café es una empresa que actualmente posee dos locales propios en las colonias Narvarte y Roma de la Ciudad de México. Pero además, notaron que una de sus bebidas puede ir más allá de la barra y venderse como un producto listo para el consumo (o ready to drink, como lo definieron los emprendedores) y éste es el café cold brew. El cold brew no es un café frío como tal, sino que es el capricho de los sibaritas y amantes de esta bebida ya que la misma es una infusión de café molido con agua a temperatura ambiente durante varias horas. Un proceso prácticamente artesanal que logra que la bebida conserve todas sus propiedades.

Almanegra lanzó su pedido: 1.2 millones de pesos por el 15% de participación. El ofrecimiento incluye no sólo formar parte del negocio de la venta del cold brew en negocios de retail, sino que de las dos sucursales ya establecidas.

Patricia se denominó como una “bebedora de café” y no le gustó mucho el producto, por lo que fue la primera en quedar fuera. Rodrigo dijo que no le ve un mercado y no le gustó el nombre de la compañía, por lo que también se retiró del trato. Para Arturo es un producto difícil de posicionar y el nombre no ayuda, por lo que también quedó fuera. Carlos y Jorge también se retiraron de la negociación.

Almanegra no logró atrapar a ningún tiburón, y no hubo trato.

El último pitch de este episodio llegó por parte de Santiago Orozco, un joven emprendedor que sólo necesitó de él mismo para impulsar su negocio.

James & Company ofrece trajes y camisas a la medida para el mercado masculino. Y esta empresa surgió debido a la misma problemática de Santiago a la hora de comprar sus pantalones y sacos de vestir. Así, James & Company logró vender en un año 1.5 millones de pesos sin ningún tipo de publicidad y marketing.

La dinámica de la compañía es la siguiente: Los clientes contactan al negocio para así agendar una cita donde un sastre llega a domicilio a tomar a los clientes las medidas exactas, y así tener un verdadero traje a la medida desde cero y sin moverse de sus casas o trabajos.

James & Company hizo su pedido: 1 millón de pesos por el 15% de la empresa. Así, buscan crecer la compañía con el modelo de negocios ya establecido y además poder realizar pedidos online en un futuro.

Para Jorge, es difícil hacer crecer a un volumen enorme una empresa tan personalizada y fue el primero en quedar fuera. Pero sería el único en retirarse.

Rodrigo hizo la primera oferta y planteó inclusive desarrollar un algoritmo para futuros pedidos online; todo por el millón de pesos por el 50% menos una acción. Patricia ofreció el millón de pesos, pero por el 40% y la condición de cambiarle el nombre a James & Company e instalar la identidad de Santiago en la marca.

Arturo felicitó a Santiago y también le hizo una oferta del millón de pesos pero por el 45% y sin ningún tipo de condiciones. Carlos tampoco se quiso quedar atrás y ofreció el millón de pesos por el 33%.

Sí, los sharks se pelearon por este pitch. Rodrigo volvió a bajar su oferta del millón de pesos por el 45%, y Santiago propuso una oferta conjunta entre Arturo y Rodrigo.

Arturo aceptó, pero que el trato sea del 50% (25% por inversionista) menos una acción por el millón de pesos, para que Santiago siga siendo dueño mayoritario de su empresa.

James & Company se llevó a dos grandes socios, y cerró muy bien este episodio.

En el próximo episodio volveremos a ver grandes emprendimientos, y sabremos si los sharks están dispuestos a invertir en los mismos…

¡Hasta la semana que viene! 🙂