Ya vamos por el decimotercer episodio de esta segunda temporada de Shark Tank México.Esto significa que los tiburones ya se conocen como nadie, y al mismo tiempo tampoco quieren dar tantas vueltas con los proyectos.
La cosa es simple: Hay que tener mucho más de lo que uno cree que tiene para convencer a estos cinco inversionistas.
Y en este episodio lo notamos más que nunca, con algunas negociaciones tensas, largas y que llevaron a los inversionistas a demostrar su verdadero poder de convencimiento ante una enorme presión.
¡Así que repasemos el episodio de esta semana!
1 Goyito
Dos hermanos llegaron desde Puebla a presentar el primer pitch de la noche.
Teo y Gerardo Corona presentaron a Goyito,su empresa de dulces saludables hechos a base de fruta. Ambos notaron que en su región el cultivo del tejocote es abundante y por ende, decidieron aprovechar esta fruta y darle un mercado rentable.
Así nació esta empresa, que presume dulces con al menos 60% de la pulpa de la fruta con cuatro veces menos azúcar y la mitad de las calorías.
Goyito le pidió a los sharks 800 mil pesos, por el 15% de participación.
La primera pregunta incómoda llegó por parte de Arturo Elías Ayub. Si el producto es tan bueno: ¿Por qué no tienen ventas? :O Para los hermanos, es porque el producto necesita más puntos de venta y es ahí donde también le piden ayuda a los sharks. Y Arturo retrucó, diciendo que es muy difícil (y muy caro) posicionar unos dulces saludables.
Las intensiones de los emprendedores son buenas, pero es muy difícil hacer entender al usuario que es un producto saludable y que ayuda a los agricultores mexicanos. “Vender un concepto es difícil”, dijo claramente Jorge Vergara, y fue el primero en salirse del trato.
Arturo también quedó fuera, al igual que Patricia Armendáriz, que destacó que la valuación sigue siendo alta.
Rodrigo Herrera lanzó su oferta: 800 mil pesos, pero por el 50% + 1 acción de la compañía.Carlos Bremer ofreció 40o mil pesos y un crédito de 400 mil pesos, por el 20% de Goyito.
Cuando Goyito retrucó, preguntaron si Rodrigo y Carlos estaban dispuestos a unirse al trato. Carlos dijo que sí, Rodrigo dijo que no. Sugirieron 400 mil pesos por el 30% de participación (15% para cada tiburón) y un credito de 400 mil pesos.
Rodrigo quedó fuera y los emprendedores insistieron mucho, prácticamente rogaron a los sharks que vuelva al trato. Para Rodrigo estar fuera era ya quedar fuera, pero Teo y Gerardo no se dieron por vencidos, con el apoyo del mismo Tío Carlos. Cambiaron la contraoferta: 400 mil pesos por el 40% de Goyito, con un crédito de 400 mil pesos.
Increíblemente, ¡Rodrigo aceptó!
Después una verdadera batalla, Goyito cerró el trato con Rodrigo y Carlos.
Susana Niño se presentó junto con León Leventhal y Arturo Vásquez a presentar a Ayok, proyecto donde es la responsable de diseñar unos muebles y de reinventar un elemento.
Así, Susana diseña esta colección de muebles de Ayok que tienen como principal elemento una llanta. Sí, ella usa llantas de coches, camiones, cuatrimotos y más para fabricar su producto.
Ayok pidió 500 mil pesos, por el 15% de la empresa.
El problema se presentó desde un inicio: Tuvieron 300.000 pesos en ventas, pero con un margen de utilidad operativa de sólo el 25%. Por ende, la valuación de Ayok es altísima.
Para Susana,ese pedido económico se debe a que necesitan un capital en el caso de que tengan un pedido grande y citó que una oportunidad un hotel les hizo un pedido de 500 unidades, y no pudieron responder debido a que no están preparados para ello.
Ayok la tenía difícil, pero recibió una única oferta de Arturo de 500 mil pesos, pero por el 49% de participación y con dos condiciones: Que logren llevar a cabo el pedido de 500 piezas del hotel, y que lo que se necesite para producir la orden lo puedan conseguir a través de un préstamo.
Patricia y Jorge quedaron fuera sin dar vueltas. Posteriormente Rodrigo y Carlos también se retiraron del trato.
Ayok contraofertó: Los 500 mil pesos, pero por el 30% de la empresa.Arturo dijo que está cediendo mucho con su misma oferta, y que además se tenía que cumplir lo del pedido del hotel.
Es ahí donde Susana, cabizbaja, anuncia que ese es un pedido que no se podrá recuperar. Arturo le agradeció a Ayok la honestidad, pero después de esto tuvo que retirarse de la negociación.
Sebastián Echavarría llegó al tanque a presentar al Grupo FCH,su empresa familiar de más de 30 años. Ellos se dedican al diseño y construcción de plantas de tratamiento de agua residuales.
En 2015 obtuvieron una nueva patente de producción de agua, lo cual reduce costos y mejora la calidad. Todo padre, hasta que llegó la oferta: 5 millones de pesos por el 10% de la compañía.Auch.
Comentó que la empresa operó sólo medio año en los últimos 365 días, debido a que su padre y cabeza de la compañía fue diagnosticado por cáncer y posteriormente falleció. Pero Sebastián insistió en el potencial del negocio, y resaltó que necesita el apoyo para potenciar las ventas.
La primera en abandonar el trato fue Patricia, posteriormente lo haría Jorge. Rodrigo, a diferencia de ellos, hizo una oferta: 5 millones de pesos como crédito por un proyecto ganado, por el 25% de participación.
“¿El 25% por un crédito?” dijo Sebastián, mientras Arturo le insistía en no aceptar la oferta de Rodrigo. Así que el emprendedor retrucó: 25% de las utilidades de cada proyecto que el tiburón ayude a conseguir, más el crédito de 5 millones de pesos.Rodrigo no lo aceptó.
Rodrigo le preguntó a Carlos si no quería unirse al trato, y juntos propusieron 2 millones de pesos por el 20% de participación (divididos en 10% para Rodrigo y 10% para Carlos), más un crédito de 3 millones de pesos.
Sebastián dijo que no era suficiente, pensando más en el dinero y el porcentaje que en el hecho de llevarse a dos poderosos socios, y pidió reconsiderar el trato. Los tiburones no aceptaron, y Grupo FCH no cerró el trato con los inversionistas.
Oscar Treviño llegó desde Monterrey en representación de los tres socios principales de la compañía, y presentó a Drop It.
Drop Ites un producto de limpieza eco-amigable y muy fácil de usar. Así, una bolsita llamada Drop es un concentrado líquido que es soluble en agua y ni siquiera es necesario abrirlo, y en sólo dos minutos el mismo se disuelve y está listo para usarse.
Aunque el producto es originalmente alemán, Oscar explicó que nadie aprovechó este producto, por lo que este es el momento para hacerlo crecer. Posteriormente hizo el pedido: 1.2 millones de pesos, por el 15% de Drop It.
Después de mostrar el funcionamiento del producto y de presumir sus muy buenas ventas, llegó el momento de negociar.
A Patricia no le gustó para nada que el nombre de la empresa esté en inglés. Y por ello ofertó los 1.2 millones por el 25% de participación, siempre y cuando le cambie el nombre a ‘Échale’.
Carlos, por su parte,le ofreció lo mismo que Patricia, pero sin cambiarle el nombre.
Rodrigo también ofertó lo mismo que Carlos y Patricia. Desde ese momento empezó la pelea de los sharks, ya que Patricia bajó su oferta al 20% y Arturo quedó fuera del trato.
Faltaba Jorge,que sin dar vueltas le ofreció a Drop It exactamente lo que pidió la compañía.
Y qué momento para Oscar, que debía elegir entre cuatro grandes ofertas y cuatro enormes inversionistas. Y antes que pueda tomar su decisión, Carlos y Rodrigoofrecieron el 25% pero subieron la oferta a 1.5 millones de pesos.
Después de analizarlo, Drop It decidió cerrar el trato con Rodrigo, para la envidia de los demás sharks.
Un GRAN cierre para un episodio donde cuatro proyectos nos tuvieron al filo. Y cada semana que pasa, me doy cuenta de que es cada vez más difícil enfrentarse a los cinco empresarios más poderosos de México y Latinoamérica.